14 fotosLe Corbusier, imaginación espacialLas ideas y formas del genio de la arquitectura, analizadas en un ambicioso ensayo por el crítico William J. R. Curtis 19 may 2015 - 00:00CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa magistral escalera de la Ville Saboye. En el eje de la entrada a la casa aparece la rampa que asciende en dos tramos al primer piso. Y a la izquierda de la rampa, esta escalera helicoidal con balaustre sólido y barandilla tubular simple. Le Corbusier dijo que los visitantes, a estas alturas de su visita, "no relacionan nada con lo que consideran una 'casa normal'. Sienten que están experimentando algo completamente nuevo. Y no están aburridos, creo yo”. Su idea de 'promenade' arquitectónica se destila aquí: "Se trata de hacer en esta casa un verdadero paseo arquitectónico, ofreciendo aspectos constantemente cambiantes, inesperados, a veces sorprendentes".Charles Edouard Jeanneret (Le Corbusier), 'Naturaleza muerta con numerosos objetos', óleo sobre lienzo de 1923.Fundación Le CorbusierUnité d’Habitation, en Marsella (Francia), 1947–53, de Le Corbusier y ATBAT. De las cinco unidades habitacionales de Le Corbusier, esta es la más completa. Se inauguró el 14 de octubre de 1952. "Levantada sobre la hierba en medio de un extenso parque de tres hectáreas y media, bañada de luz y sol, l'Unité d'Habitation se orienta al este-oeste y carece de aberturas hacia el norte, lado del mistral. Medidas: 165 metros de longitud, 24 metros de profundidad, 56 metros de altura. El edificio se construye sobre pilotis. El suelo queda consagrado a los peatones. Hay un aparcamiento para automóviles y pistas reservadas para las bicicletas" (Le Corbusier).William J. R. CurtisFachada de la unidad habitacional de Le Corbusier en Marsella. "La realización de la Unité de Marsella aportará a la arquitectura contemporánea la certeza del esplendor del hormigón armado puesto en obra como material visto al mismo nivel que la piedra, la madera o la terracota. La experiencia es importante. Parece verdaderamente posible considerar el hormigón armado como una piedra reconstituida, digna de ser mostrada en su estado primario" (Le Corbusier).Azotea de la unidad habitacional de Le Corbusier en Marsella, que se utilizaba como centro de funciones, que incluía una pista de atletismo, gimnasio, club, enfermería, guardería y espacio social. Los conductos de ventilación le dan a la Unité una simbología de barco.Dibujo de Le Corbusier de un barco, un rascacielos y una colina artificial, de 1931, lápiz sobre papel. En su libro sobre Le Corbusier, Richard J. R. Curtis, que es autor de otro extraordinario libro, 'La arquitectura moderna desde 1900', ha explorado a fondo el archivo del arquitecto y se ha servido de sus dibujos como forma de indagación en sus obsesiones, entre ellas, como se refleja en este dibujo, la idea recurrente de la cueva.Fundación Le CorbusierFachada de la iglesia de Ronchamp, o Notre Dame du Haut, en Francia, también conocida como La Chapelle (1955). "Los elementos arquitectónicos son la luz y la sombra, el muro y el espacio", dijo Le Corbusier, que buscó en esta iglesia "un lugar de silencio, de paz y de alegría interior".Dibujo a lápiz sobre papel de un yate y de unas mujeres con velo en una playa argelina. Le Corbusier.Fundación Le CorbusierLe Corbusier recibió el encargo de Jawaharlal Nehru, el primer ministro indio, de construir una ciudad que reemplazara a Lahore, la capital del Punjab perdida tras la partición y la creación de Pakistán en 1947. Así nació Chandigarh. El encargo de Nehru fue que la metrópolis representara la fe de la India en el futuro. Hoy se concentran allí el mayor número de obras de Le Corbusier.Casas de invitados en la Universidad, en Chandigarh.Museo de Chandigarh, elevado sobre pilotis.El museo dedicado a Le Corbusier en Zúrich (Suiza), denominado Centro Heidi Weber por la mecenas del arte suiza que le encargó el edificio, es la última obra del arquitecto. El encargo se produjo en 1960, Le Corbusier murió en 1965 y el edificio, compuesto por elementos de acero y placas multicolores, se inauguró en 1967.Escrito en una prosa lúcida y elegante por el eminente historiador de la arquitectura William J. R. Curtis, 'Le Corbusier: Ideas and Forms' documenta proyectos individuales –con capítulos dedicados a la Ville Savoye, la Cité de Refuge y el Pavillon Suisse– a la vez que los vincula a la filosofía del arquitecto, a su visión utópica, al hecho de que sus indagaciones arquitectónicas se acabaron convirtiendo en arquetipos de la modernidad y a sus actividades como pintor, escultor, planificador urbano y escritor. Para Caroline Roux, del británico Telegraph, si un día Le Corbusier dijo que las sillas son arquitectura y los sofás son burgueses, "un montón de libros de arquitectura son burgueses pero este es definitivamente arquitectura".