19 fotos160 años de amor por BarcelonaFotografías de grandes maestros resumen el glamour de la ciudad desde 1855 18 feb 2015 - 00:00CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceTodos los barrios de la capital catalana engalanan sus calles durante la fiesta mayor. La decoración del barrio de Gracia cobra tal popularidad que, desde los años veinte, se organizan concursos que han llegado hasta ahora.Antonio MatarranzAl inicio del siglo XX, los barcos de pasajeros adquieren proporciones enormes. Los transatlánticos más prestigiosos son recibidos con gran boato en los puertos. Estos mastodontes repican la estructura social en miniatura, ya que separan a los pasajeros según su estatus: los ricos van en primera clase; los turistas, en segunda; los emigrantes y los más humildes, en tercera.Autor desconocidoLa década de los años veinte estuvo marcada tanto por la lucha obrera -que arranca con la huelga general de 1917- como por las grandes celebraciones. La plaza de Cataluña, nudo central de la capital catalana, ha sido desde siempre escenario idóneo para fiestas, protestas o manifestaciones. En la foto, un baile colectivo realizado durante aquellos años.Alexandre MerlettiEn los años 20 se desata la locura por los baños de mar, debido a las recomendaciones de los médicos. La gente empezó a disfrutar de la playa de la Barceloneta, así como de la playa de San Sebastián, en el Poblenou, la primera que aceptó a bañistas de ambos sexos. Es el momento en el que también se hacen populares piscinas privadas como la de la imagen, perteneciente al Gran Casino de San Sebastián.Autor desconocidoEl francés Lucien Rosin montó un negocio de postales en la Rambla de Santa Mónica, último tramo de las Ramblas en el camino hacia el mar. El puesto, que aparece retratado bajo un chaparrón, vendía imágenes que se convirtieron en testimonio de la Barcelona de aquella época.Autor desconocidoEl teatro Circo Olympia fue durante años la sala de fiestas más popular de la ciudad. Acogía boxeo, circo, conciertos de jazz, números de revista y todo tipo de espectáculos. Uno de ellos fue el concurso de resistencia, en el que las parejas tenían que bailar charlestón hasta la extenuación, como se ve en la fotografía. Tras la Guerra Civil, el edificio se recicló como cine y funcionó durante varios años. Sin embargo, acabó siendo demolido en 1947.Pérez de RozasLos cambios políticos se dejaron notar, y mucho, en el callejero barcelonés. La calle bautizada originalmente como 'Gran Vía Diagonal' pasó a llamarse '14 de abril' durante los años de la Segunda República y 'Generalísimo Franco' en las casi cuatro décadas del franquismo. En 1979 el callejero toma su nombre actual, 'Diagonal'. En esa vía se realizó esta imagen.Pérez de RozasDe cara a la Gran Exposición Universal de 1929, Barcelona recibe su primera gran oleada migratoria y se embarca en una serie de obras de modernización que cambiarán su aspecto. Entre los proyectos de aquellos años se incluyen la estación de Francia, la plaza de España y la urbanización de la montaña de Montjuïc.Leopoldo Plasencia PonsEn los años cincuenta se afianza la industria automovilística, con lo que cada vez hay más coches circulando por las calles de la ciudad. El viejo adoquín que adornaba la capital catalana fue decayendo al ritmo con el que proliferaban los tubos de escape.Leopoldo PomésLos años sesenta y setenta son los de la llegada de las minifaldas, las turistas en bikini y las vespas. Las casas se llenan de televisores en blanco y negro en los que se ve cómo el hombre pone un pie en la Luna. El fotógrafo francés Plossu fotografió a varias jóvenes en la ciudad a finales del franquismo: los pantalones de campana y las camisetas escotadas preludian el cambio de época.Bernard PlossuCon la llegada de la democracia, el color vuelve a las calles. Celebraciones como el Carnaval, prohibido durante años, vuelven a dar vida a las noches barcelonesas. El popular paseo de Gracia se mostraba noctámbulo y con claroscuros en esta imagen del fotógrafo catalán Francesc Català-Roca realizada en 1982.Francesc Català-RocaLa democracia trajo la libertad, lo que quedó reflejado especialmente en el Paralelo, la avenida más canalla de la ciudad. En esa zona se concentraban 'music halls', cabarets, teatros y garitos bohemios. La mayoría de sus luces de neón se fueron apagando a finales de los ochenta y principios de los noventa.Carlos de AndrésLa Villa Olímpica se erige en la antigua zona industrial de Icària, en Poblenou, en homenaje a la isla utópica creada por el filósofo socialista francés Étienne Cabet. La playa ganada al mar en esa zona se bautizó como Nova Icària. A las playas llega también un fenómeno que ha marcado a la ciudad monumental en los últimos años: el turismo masivo.José María AlguersuariLa Casa Milà, conocida como La Pedrera, edificio modernista de Antonio Gaudí terminado en 1910 y cuyas fascinantes ondulaciones orgánicas lo han convertido en un símbolo de Barcelona junto a otra de las construcciones del arquitecto: la Sagrada Familia.Juan Manuel Castro PrietoEl Parque de la Ciudadela fue construcción militar, jardín y parque, acogió la Exposición Universal, es sede del Parlamento y alberga el zoológico. Un ejemplo del carácter burgués de Barcelona, con sus refinadas esculturas, su lago y sus jardines inspirados en el jardín de Luxemburgo de París.Txema SalvansEl teleférico que comunica el puerto con la montaña de Montjuïc es un mirador en movimiento sobre toda la ciudad. Fue construido para la Exposición Universal de 1929 y sigue funcionando. En la fotografía destaca el rojo intenso de la cabina número 2.Mariano HerreraBarcelona baila al ritmo de festivales como el Primavera Sound, de música contemporánea, y el Sónar, referencia de la música electrónica.Nicolas LafamourLas protestas sociales y su huella en la ciudad, que ha vivido algunos disturbios violentos durante la reciente crisis económica. Uno de los momentos de mayor tensión fue la huelga general del 29 de marzo de 2012, cuando se produjeron destrozos en comercios, bancos y vías públicas.Kike del OlmoLa espectacular imagen 'Las Ramblas y Karin' sirve como portada al libro, editado por La Fábrica y el Ajuntament de Barcelona, que recorre en imágenes la vida de la ciudad desde 1855 hasta la actualidad.Leopoldo Pomés