Majestuosa Callas
Sant Pere del Bosc, habitaciones con nombre de mujer en Lloret de Mar
La llegada al hotel, por la noche, es escénica. Un camino de tierra. Unas luces entre el ramaje. Siluetas titilantes. El mar o el bosque. O ambos telones de fondo a la vez. Finalmente, la fachada del viejo asilo, iluminada a medias. Tétrica y a la vez sugerente. Un portón que invita a entrar…
No, esto no es Transilvania. Estamos en la meca española del turismo de masas: Lloret de Mar. El antiguo convento benedictino, reconstruido en 1860 por el conde del Jaruco, Nicolau Font, mereció una remodelación estética y botánica, confiada al entonces joven y desconocido arquitecto Josep Puig i Cadafalch. Sus herederos erigieron luego junto a la ermita barroca un asilo para ancianos, que acoge ahora lo esencial del alojamiento.
Un salón de estar, a la derecha, alivia la inquietud de los noctívagos con un mueble de forja en el que se exhiben varios frascos de perfume. Olorosa bienvenida para entretenerse un rato con ellos y escoger el que más guste. Al rato se lo encontrará el viajero ambientando su dormitorio.
El interiorismo, la iluminación, los detalles en cada rincón, evidencian un toque que descubre al visitante la personalidad culta de su propietaria, Eva Olmos. Cada una de sus 18 habitaciones ha sido diseñada por ella misma en homenaje a mujeres que hicieron historia. Indira Gandhi, en blanco y negro, austera como los prohombres de la independencia india. O María Callas, majestuosa como la diva, con un fresco de amapolas frágil y elegante.
Su insonorización es insuficiente, así como imposible su ventilación. La ducha es deliciosa, pero ininteligible al accionarla. La incontinencia decorativa provoca que los cabeceros de raso con incrustaciones se vuelvan peligrosos de noche: un mal gesto y las púas se te clavan en el cráneo. Pero en las camas se duerme inusitadamente bien, ya que en su diseño ha intervenido el doctor Estivill, una autoridad en materia del sueño. A mayor abundamiento, el plan ayurvédico del spa redondea la sensación de placer y bienestar que transmite todo el hotel.
Bajo la bóveda de rasilla catalana se sirven los desayunos, muy british, en vajilla de porcelana con estampados animales, largos de cereales, mermeladas variadas, tostas de chistorra y dátil iraní. Para los entendidos, una caja preciosa desborda olores orientales gracias a la selección de 30 tés de Harrods.
Categoría: cuatro estrellas. Dirección: Paratge de Sant Pere del Bosc, s/n. 17.310 Lloret de Mar (Girona). Teléfono: 972 36 16 36. Web: www.santperedelboschotel.com. Habitaciones: 16 dobles y 2 suites. Servicios: algunas habitaciones adaptadas para discapacitados, mascotas prohibidas, transporte al aeropuerto. Precios: desde 198 euros la habitación doble.
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