Pitingo: "Los gitanos y los indios somos muy parecidos"

El color y la luz resultan cruciales para que Antonio Vélez, Pitingo, se sienta a gusto en un lugar. Y para luz, la de Huelva, su tierra natal. "Son las diez de la noche y aún hay una pequeña luz. Por algo es la Costa de la Luz, claro", comenta entre risas el cantaor. El contrapunto lo vivió en Berlín. "No me hizo mucha gracia, no por la gente, sino porque era oscuro, con poca luz. No me dio buenas vibraciones".

De regreso a su tierra, se lanza a recomendar: Isla Canela, Punta Umbría y Ayamonte en plan turístico. Además, "desde el río Guadiana hace muy bonito porque se ve Portugal desde Ayamonte y es digno de ver", afirma.

Madrid en clave flamenca

Puestos a hablar de flamenco, Ptinigo propone una ruta de tablaos en Madrid. "Puedo recomendar dos o tres sitios. Café de Chinitas es importante, Corral de la Moreria es un lugar emblemático y Corral de la Pacheca que es un tablao muy grande y tiene buen cuadro".

Café de Chinitas (www.chinitas.com) lo han pisado mandatarios tan destacados como los reyes de España y Bill Clinton. Por la Morería (www.corraldelamoreria.com) han desfilado la belleza de Ava Gardner, el carisma de Pablo Picasso, la extravagancia de Dalí y el saber vivir de Ernest Hemingway. Y sobre las tablas del Corral de la Pacheca (www.corraldelapacheca.com) han actuado artistas de la talla de Isabel Pantoja, Rocío Jurado y la Paquera de Jerez.

Sudores a bordo

Antes de triunfar en la música, Pitingo trabajó en el aeropuerto de Barajas como coordinador de vuelos. De esa etapa rescata alguna anécdota, como la de aquella señora que volaba a Alicante y se metió en un avión que se dirigía a Buenos Aires. La pararon a tiempo...

Con todo, pese a su paso por Barajas y a los obligados viajes que realiza ahora como artista consolidado, el cantante asegura que volar le provoca bastante miedo. "En cuanto se mueve un poquito el avión empiezo a sudar y me agarro al sillón".

Siesta y ron

"El viaje más exótico fue a Santo Domingo e hice lo que hace todo el mundo: estuve todo el rato durmiendo y bebiendo ron", cuenta el artista. Tiene pendiente una visita a la India, "un país que me atrae por sus colores, aunque tiene mucha pobreza. Además, creo que los gitanos y los indios somos muy parecidos por su piel, por su forma de ser...".

Unas pinceladas más prácticas rematan el perfil viajero de Pitingo: siempre lleva laca y gomina en la maleta y durante los viajes odia escucharse a sí mismo. "Me saco muchas pegas. Para un trayecto, temas como Respect de Aretha Franklin, Como el agua de Camarón y música de la Paquera de Jerez serían una gran compañía".

Los viajes de Pitingo