El verano más chino de Guillermo Fesser

¿Cómo pasa el verano el cómico Guillermo Fesser? Trabajando y muy lejos de casa. "Este verano me voy a China, porque vamos a hacer un programa especial de Gomaespuma para cubrir los Juegos Olímpicos. Juan Luis (la otra mitad del dúo) y yo estaremos en Pekín durante el mes de agosto", señala el periodista, que acaba de publicar además el libro A cien millas de Manhattan.

Pero no todos los años son así. "En general, mis vacaciones son bastante tranquilas", confiesa, "no soy de buscar tiburones ni cataratas, a mí me gusta estar con mi familia y bañarme en la playa". Por eso, normalmente aprovecha estas fechas para irse al pueblo de su mujer, Rhinebec, una pequeña localidad situada en el Estado de Nueva York.

Fesser admite no llevarse demasiado bien con el calor. "En el sol no aguanto mucho, soy un culo inquieto y no puedo quedarme mucho rato ahí tumbado, estoy bastante mejor tomándome una cerveza en cualquier bar". Sin embargo, lo que sí le gusta son los días luminosos de verano y "que los días sean más largos". "Lo que odio", apunta, "es la falta de estética que suele llevar el personal, porque aunque sea verano no hace falta vestir como un imbécil".

Si se le pregunta por un lugar para pasar las vacaciones, el humorista no duda en señalar la isla italiana de Sicilia. "Es un sitio que aún es muy barato, donde se come bien, y tiene toda la esencia del Mediterráneo, es precioso y me encanta". ¿Y una comida? "El pesto, una buena salsa de pesto con albahaca, aceite y ajo, con buen tomate y pasta".

Más allá de lugares, de comidas y de ropa, lo que nunca puede faltar en su maleta son buenas historias. "En verano, suelo llevarme varios libros, normalmente tres, porque si un libro no me gusta lo dejo y empiezo otro". Aunque Fesser no es tanto de novelas, sino de otra clase de historias. "Me suelen gustar mucho, por ejemplo, los de periodismo de investigación. El verano pasado leí Under the banner of the sky, que me pareció muy interesante".