El nuevo día a día en la frontera de Polonia con Bielorrusia
Miles de soldados, policías y guardas de fronteras forman parte del paisaje y hay controles policiales en las carreteras y para entrar y salir de las cerca de 200 localidades que se encuentran en una franja de unos tres kilómetros de ancho bajo estado de emergencia. No pueden acceder civiles que no residan allí y está prohibido difundir fotografías de la zona
Polonia declaró en septiembre el estado de emergencia en dos provincias fronterizas con Bielorrusia, una situación legal que impide el acceso de ONG para ayudar con suministros y asistencia médica. En la imagen, la iglesia ortodoxa de Hajnowka, a 30 kilómetros de la frontera entre Polonia y Bielorrusia, donde siguen atrapados centenares de migrantes y refugiados.Gianluca BattistaEn Hajnowka, los vecinos se dividen entre los que quieren ayudar, formando redes de asistencia a los refugiados que llegan, y los que desconfían y temen por su seguridad.Gianluca BattistaPolonia ha establecido una zona de seguridad de tres kilómetros de ancho a lo largo de la frontera con Bielorrusia: casi 400 kilómetros jalonados de controles en los que hay desplegados 15.000 militares.Gianluca BattistaControl policial entre las localidades de Hajnowka y Narewka. Los exámenes de los vehículos afectan el día a día de los habitantes de las ciudades fronterizas con Bielorrusia y crean atascos.Gianluca BattistaPaso fronterizo entre Polonia y Bielorrusia en la zona de emergencia cerrada a los civiles no residentes.Gianluca BattistaUn militar en uno de los accesos al bosque primitivo de Bialowieza, con terrenos pantanosos y temperaturas bajo cero en estas fechas.Gianluca BattistaRestaurante en la localidad de Budy, en la zona del bosque de Bialowieza. Las actividades comerciales y turísticas se han visto fuertemente afectadas por la crisis y las dificultades de accesoGianluca BattistaCoches policiales aparcados en un restaurante de Pogorcelze. La Guardia Fronteriza polaca asegura que ha habido más de 30.000 intentos de cruzar la frontera desde agosto. Más de la mitad, 17.300, el mes pasado. Gianluca BattistaUna vez en el lado polaco del bosque de Bialowieza, los migrantes son buscados por guardias fronterizos, policías, soldados y fuerzas de defensa territorial. En la región de Hajnowka, prácticamente uno de cada dos coches circulando por la carretera pertenece a las fuerzas del orden. Gianluca BattistaVehículo militar en los alrededores de Bialowieza. La localidad polaca, a cuatro kilómetros de la frontera con Bielorrusia, es una de las principales bases utlizadas por los militares del país.Gianluca Battista