13 fotosOLA DE CALORLa abrasadora ola de calor en Estados Unidos y Canadá, en imágenesUna “ola de calor excepcional y peligrosa” está azotando el noroeste de EE UU y el oeste de Canadá, unas zonas que están más acostumbradas al frío que a las altas temperaturasEl País02 jul 2021 - 13:09CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceColumnas de humo de los incendios forestales en Long Loch y Derrickson Lake, en Central Okanagan (Canadá), el 30 de junio. Las temperaturas han superado los 49 grados en Canadá y en algunos casos no han bajado de los 20 por las noches en unas latitudes en las que no están acostumbrados a un calor tan intenso.BC Wildfire Service (Europa Press)Las autoridades de la Columbia Británica (Canadá, 5 millones de habitantes) y de Oregón (4,2 millones, Estados Unidos) están investigando cientos de muertes que se atribuyen a estas temperaturas extremas mientras que han tenido que habilitar bibliotecas y polideportivos como centros de refresco para que la población se refugie. En la imagen, varios bañistas se refrescan en el lago Alouette de Maple Ridge, Columbia Británica, Canadá, el 28 de junio.Jennifer Gauthier (REuters)Un helicóptero intenta sofocar el incendio a las afueras de la ciudad de Lytton, arrasada por el fuego, el jueves. Los servicios meteorológicos de EE UU y Canadá han emitido decenas de avisos de récords de temperaturas en la zona. Pero el punto cero ha sido el municipio de Lytton (250 habitantes), en la Columbia Británica, donde se han registrado marcas históricas durante tres días consecutivos.Jennifer Gauthier (REUTERS)Decenas de personas duermen en un centro con aire acondicionado durante la ola de calor sin precedentes en Portland, Oregon, en Estados Unidos, este 27 de junio. Esa ciudad ha alcanzado los 44,4 grados centígrados, un récord empujado por el cambio climático, según ha alertado la ONU.Maranie Staab (Reuters)Vista general de la ciudad de Lytton arrasada por un incendio. La localidad canadiense registró las temperaturas más altas de la histórica ola de calor que podría haber dejado esta semana casi 500 fallecidos, sobre todo en la región de Columbia Británica.Darryl Dyck/The Canadian Press (AP)Carlitos, un joven de 24 años, se recupera de un golpe de calor en el centro con aire acondicionado Fisher Pavilion, en Seattle. El refugio está abierto las 24 horas del día y cuenta con 73 camas para quienes no soporten las altas temperaturas de la calle.Bettina Hansen (The Seattle Times)La población sin hogar está siendo la más afectada por la ola de calor en Estados Unidos. En la imagen, un grupo de auxiliares sanitarios de Salem, Oregón, traslada en camilla a un hombre que se desmayó por las altas temperaturas.Nathan Howard (AP)Quienes tienen cerca un parque han acudido a refrescarse con los aspersores de agua. En la imagen, Yefikir Getahun, de 13 años, se deja mojar por una de las mangueras instaladas por el departamento de bomberos de Everett, en Washington, el 26 de junio.Olivia Vanni (The Herald)Una niña juega en una fuente en el parque Jefferson de Seattle este 27 de junio. El calor extremo ha puesto en alerta incluso a la Casa Blanca, que debatirá cómo responder a los riesgos que supone la conjunción de altísimas temperaturas y una sequía muy acusada.Karen Ducey (Reuters)Una madre y su hija cruzan la fuente de un parque en Olds, Alberta, en Canadá, este 28 de junio. Los expertos han explicado que la subida de los termómetros en Canadá se debe a la alta presión estática, dando lugar a un fenómeno conocido como “domo de calor”.Jeff Mcintosh (The Canadian Press)Un voluntario de Salvation Army entrega botellas de agua fría a un hombre que vive en una autocaravana sin aire acondicionado en Seattle. El calor extremo se cobra cada año la vida de al menos 600 estadounidenses.Karen Ducey (Reuters)La ola de calor también ha dejado al descubierto las desigualdades con las que se enfrenta la población a las temperaturas extremas. En la imagen, decenas de personas pasan la tarde bebiendo en sus yates en el lago Washington, en Seattle.Karen Ducey (Reuters)Unos aspersores refrescan a los comensales de un restaurante en Seattle durante el día más caluroso jamás registrado en la ciudad. Las redes eléctricas del país se preparan para la contingencia de un exceso de consumo que sobrepasase su capacidad.Dean Rutz (The Seattle Times)