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Un grito de vida en la Franja En Gaza, alrededor del 75% de la población tiene menos de 25 años. Son jóvenes nacidos en un rincón aislado del mundo, dependiente de Israel, a los que se les niega la libertad de movimiento. Esto es una crónica de la existencia cotidiana de aquellos que siguen alimentando su pasión día a día y conservan intactas sus esperanzas En uno de los momentos más duros para Gaza, después de más de un año desde que comenzó la Gran Marcha del Retorno, los jóvenes son una fuente de inspiración. Y aunque su principal deseo es emigrar, quienes desafían un futuro de sueños rotos son la esperanza viva de la franja. Nicola Zolin Es de noche en Gaza. Las luces del edificio están apagadas por falta de energía. En algunas casas, la electricidad solo funciona cuatro horas al día, a menos que alguien pueda pagarse un generador. Con la luz de un automóvil que se acerca, Nas y Roger, amigos del campo de refugiados van con su patín hacia el puerto de la ciudad. La pasión por el 'skate' les ha unido, tras las experiencias traumáticas en su pasado reciente. Nicola Zolin Dos tercios de la población de Gaza tiene menos de 30 años. Los adolescentes constituyen el porcentaje más alto de personas, sin embargo, sus posibilidades de tener una educación adecuada y encontrar un trabajo son muy escasas. La tasa de desempleo juvenil ronda el 60%. Las familias son muy numerosas y los jóvenes crecen viviendo en la calle. El deporte, el arte y la cultura ayudan a crear un sentido de comunidad y evita que caigan en la depresión. Los expertos en salud mental dicen que han visto un aumento significativo de los síntomas de angustia psicológica en los últimos años. En 2017, el número de pacientes psiquiátricos que visitaron clínicas de salud mental afiliadas al Gobierno aumentó un 69% en comparación con años anteriores, según el Centro de Derechos Humanos Al Mezan de Gaza. Nicola Zolin Nas, de 18 años, estuvo muy cerca de la muerte durante la guerra de 2014. Hace un año conoció a Roger, un patinador de 23 años de la ciudad de Gaza. Nas estaba fascinado por el estilo y la forma libre de pensar de Roger y desde entonces los dos amigos suelen estar juntos, practicando 'skate'. Nicola Zolin Después del ataque en 2014, cuando Nas se despertó en una cama de hospital y le preguntó al médico dónde estaban sus amigos, entendió que era el único superviviente de su grupo. Su madre también murió. Nas tuvo que pasar varios meses en esa cama de hospital para recuperarse de las heridas. Nicola Zolin Un niño con una pistola de juguete en la playa al lado del campo de refugiados de la playa de Gaza, uno de los campos más grandes de la franja. Para muchos, es fácil radicalizarse como consecuencia de la frustración ante una vida tan difícil. En los campamentos, los principales problemas son el acceso al agua, el saneamiento y la higiene, así como el acceso a la electricidad y el hacinamiento. Gaza tiene una de las densidades de población más altas del mundo. En promedio, unas 5.479 personas viven en cada kilómetro cuadrado. Nicola Zolin Nas no ha perdido la esperanza. En una pared de su casa, escribió algunos de sus sueños y partes de su identidad. Frases como "amo la vida", "soy de Gaza", "quiero viajar". Aprendió inglés por su cuenta y también chapurrea italiano y alemán. Nicola Zolin El 'skate' se hizo popular en Gaza gracias a un grupo italiano de patinadores con sede en Milán. Durante los últimos cuatro años organizaron el Freestyle Festival de Gaza, un proyecto que involucra 'skate', música y arte. Nicola Zolin Muchos de estos jóvenes no tenían mucho que hacer antes de que se creara el 'skatepark' en el puerto de la ciudad de Gaza. Desde entonces, disponen de un lugar para reunirse, aunque a menudo los miembros de Hamás vienen a darles problemas. Nicola Zolin Juju, 30 años, practicante de 'parkour' en el cementerio de Khan Yunis, el único espacio disponible para ello. Esto se convirtió en una forma de expresión y una motivación continua para mejorar, estar presente y vivo a pesar de los problemas. Nicola Zolin Una niña montada en un burro en el barrio norteño de Beit Lahia, donde son evidentes las señales de los bombardeos y los destrozos. Este es uno de los barrios más pobres de la franja, bombardeado varias veces debido a la cercanía con la frontera israelí de Erez. Nicola Zolin Uno de los chicos inscritos en el equipo de judo y kárate para personas ciegas en la ciudad de Gaza, liderado por Hasan Al-Ray. Nicola Zolin Rajab salta sobre la multitud el día de su boda. Él fue uno de los primeros chicos en Gaza en comenzar a patinar y ahora es uno de los más hábiles. Para mejorar sus trucos ve a menudo vídeos de patinadores internacionales en YouTube. Nicola Zolin Rreem, haciendo un 'selfie' en la fiesta de año nuevo de 2019, celebrada la noche del 30, ya que Hamás prohibió las reuniones públicas en la noche del 31 de diciembre. Nicola Zolin Ali Tayeh, de 25 años, trabaja como contador, pero todas las noches, después del trabajo, vuelve a pintar. Sueña con mudarse a Italia, España o Alemania, donde solían vivir algunos de los pintores que más lo inspiraron. Nicola Zolin Más jóvenes entrenando 'parkour'. Para muchos, quedar y ensayar trucos simboliza un respiro entre tanto caos. Nicola Zolin El equipo de fútbol para personas con discapacidad que se entrena en Deir Al-Balah. La mayoría de los jugadores han resultado heridos y amputados a causa de bombardeos israelíes en los últimos años en Gaza. Nicola Zolin El equipo paralímpico de baloncesto femenino se entrena en el centro The Peace Sport Club para personas con discapacidad de Gaza. Algunos de ellos resultaron heridos durante los bombardeos israelíes, otros tienen discapacidades congénitas. Nicola Zolin En la primavera de 2018 comenzaron las protestas en la frontera por la 'Gran Marcha del Retorno', y un viernes Alaa y sus amigos se unieron a la manifestación con sus bicicletas. A través de esta serie de protestas que se realizan todos los viernes después de la oración, los palestinos piden su derecho a regresar a sus pueblos y ciudades originales que ahora pertenecen al Israel actual. En la imagen, unos chicos se tiran al mar. Nicola Zolin La pierna de Alaa tuvo que ser amputada. Fueron los días más duros de su vida y le tomó tiempo estar listo para seguir adelante. Su sueño siempre ha sido ser un gran ciclista. Al-Dali había subido rápidamente en el ranking de la escena ciclista local, logrando alcanzar el segundo y tercer lugar entre los mejores ciclistas palestinos. Luego, en 2018, Ginally se estableció como el mejor en el campeonato nacional de ciclismo y fue seleccionado con otros dos para representar a Palestina internacionalmente. Ese sueño terminó el día que le dispararon en la pierna en una protesta en la frontera. A pesar del accidente, Alaa Al-Dali no renuncia a ninguno de sus anhelos. Nicola Zolin La historia de Alaa se dio a conocer en toda Gaza. A veces sucede que algunas familias le invitan a tomar el té. Él es un musulmán devoto y reza regularmente cinco veces al día. Nicola Zolin Alaa al-Dali, líder del equipo ciclista palestino, se entrena con Nedal Shaloof (a la izquierda) y Ayman Zoroub (a la derecha), dos de sus compañeros de equipo que lo apoyaron en los momentos más duros. Nicola Zolin