Familias migrantes cruzan el puente internacional de Ciudad Juárez, este jueves.Mónica González (El PAÍS)Las autoridades estadounidenses deportaron a familias de migrantes centroamericanos, principalmente de Guatemala y Honduras, capturados en días recientes por la patrulla fronteriza en la ciudad de McAllen, Texas.Mónica González (El PAÍS)Los grupos son trasportados en autobuses y avión hasta la ciudad de El Paso, Texas, para ser expulsados de Estados Unidos por el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe a Ciudad Juárez.Mónica González (El PAÍS)Desorientados ante la presencia de autoridades locales y medios de comunicación, los migrantes se fueron enterando de que se encontraban en México.Mónica González (El PAÍS)Las familias desconocen que son retornadas a México hasta que cruzan el puente fronterizo.Mónica González (El PAÍS)Un hombre llora mientras aguarda con una niña y otros migrantes.Mónica González (El PAÍS)Con este panorama, los republicanos atribuyen a Joe Biden un "efecto llamada" que ha desbordado todos los albergues en Texas y ha obligado a habilitar un estacionamiento de El Paso, un centro de convenciones de Dallas, un reciento de la NASA en California y hasta un campamento con tiendas de campaña en Arizona.Mónica González (El PAÍS)Una familia camina cerca del muro fronterizo buscando una patrulla de inmigración para entregarse.Mónica González (El PAÍS)También son expulsados quienes cruzan el río Bravo, por zonas desérticas, de Anapra a San Jerónimo, en el valle de Juárez. Los migrantes que buscan entrar en territorio estadounidense caminan hasta dos días por zonas despobladas.Mónica González (El PAÍS)Vima Iris Peraza, de 28 años, llegó exhausta, delgada y tosiendo. Apenas pudo caminar unos pasos y se derrumbó sobre el puente. Daba la mano a sus hijos, Erick, de dos años, y Adriana, de tres, que tampoco pudo seguir andando y vomitó junto a las botas de los agentes.Mónica González (El PAÍS)Desde hace dos semanas diariamente son expulsados grupos de poco más de 100 personas, lo que ha creado una crisis en los albergues.Mónica González (El PAÍS)Familias de origen guatemalteco esperan a ser aceptadas en el albergue Pan y vida de Ciudad Juárez.Mónica González (El PAÍS)Los albergues instalados por organizaciones civiles y religiosas empiezan a tener dificultades para atender a la nueva oleada de migrantes.Mónica González (El PAÍS)Ingrid y sus dos hijos, Wilber, de dos años, y Manuel, de siete años, viajaron desde Tepetengo, Guatemala, hasta Reynosa, Tamaulipas, durante 20 días, para cruzar a Estados Unidos. Hace dos días fueron transportados en avión hasta El Paso, Texas, para ser expulsados por el puente del Norte, a Ciudad Juárez, Chihuahua.Mónica González (El PAÍS)
