Gracias a que en los 90 una generación de niñas valientes desafiaron los estereotipos y a veces también la incomprensión de sus padres, en 2016 clasificaron a la selección nacional de Kenia por primera vez en su historia para la Africa Women Cup of Nations de 2016, lo que no solo fue una victoria para el fútbol femenino, sino también una demostración de que ellas tenían razón cuando de niñas siguieron pateando el balón a pesar de las dificultades.
Hoy son un ejemplo a seguir para las más pequeñas. En la fotografía, las jugadoras del equipo femenino sub-12 de Acakoro Academy, finalizan el entrenamiento debido a una tormenta, en el barrio de Kariobangi, en Nairobi, el 22 de febrero de 2021. A pesar de que la lluvia, las jugadoras están felices porque, por fin, después de casi un año, pueden volver a encontrarse y a entrenar con sus compañeras. Las actividades deportivas se suspendieron a mediados de marzo de 2020 debido al nuevo coronavirus.
Muchas jugadoras de Acakoro expresan que el equipo de fútbol es como otra familia y sus compañeras son como hermanas con la que comparten mucho tiempo y complicidad.