El fino microscopio de Kaspárov
Sacrificio muy profundo del 'número uno' contra Shírov en la jugada 17 de una de sus mejores partidas
1994 fue un año muy prolífico en partidas grandiosas, y nadie cuestiona que esta es, además, una de las mejores de la carrera de Gari Kaspárov, como él mismo señala. Lo tiene todo: un sorprendente sacrificio en plena apertura; una dura oposición de un rival también genial, Alexéi Shírov; y gran brillantez y precisión en la explotación de la ventaja adquirida.
El sacrificio es tan profundo que requiere un párrafo específico. Vista la partida entera, la clarividencia de Kaspárov se torna cristalina. El espíritu crítico es una de las grandes cualidades que el ajedrez desarrolla mucho, y esta joya es un ejemplo perfecto: el valor convencional de la torre (cinco puntos) es claramente mayor que el del alfil y caballo (tres). Pero no siempre, porque debe tenerse en cuenta el valor dinámico de las piezas
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