La reina Isabel se enteró de la retirada de los duques de Sussex por televisión
Fuertes críticas a la decisión de Enrique de Inglaterra y Meghan Markle y decepción en la familia real, que se siente traicionada según algunos medios británicos
Isabel de Inglaterra está "furiosa" por la decisión tomada por su nieto Enrique y la esposa de este, Meghan Markle, de apartarse de la vida oficial. La pareja no le contó a la reina ni a los príncipes Carlos y Guillermo la determinación que había tomado y de la que tuvieron noticia por la televisión. Todos se consideran traicionados. En un comunicado difundido a última hora de la tarde del miércoles el nieto de la reina y su esposa dijeron: "Pretendemos dar un paso atrás en nuestro papel de miembros sénior de la familia real y trabajar para ser económicamente independientes, a la vez que continuará nuestro pleno apoyo a su majestad. (...) Planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte y seguir cumpliendo con nuestros deberes respecto a la reina, la Commonwealth [Comunidad de Naciones] y las organizaciones de nuestro patronazgo. Este equilibrio geográfico nos permitirá educar a nuestro hijo en el aprecio a la tradición real en la que nació, a la vez que aportará espacio a nuestra familia para enfocarnos en un nuevo capítulo [de su vida]".
Una fuente real de alto rango dijo que la reina y su familia estaban "profundamente decepcionados". Otra ha asegurado, según medios británicos, que los miembros de la realeza estaban "conmocionados, tristes y totalmente furiosos" con la pareja.
Enrique y Meghan, que planean dividir su tiempo entre Gran Bretaña y América del Norte, hicieron el anuncio de la noticia bomba pocos días después de regresar de un descanso de seis semanas en Canadá.
Un breve comunicado del palacio de Buckingham desveló: "Las conversaciones con el duque y la duquesa de Sussex están en una etapa temprana. Entendemos su deseo de adoptar un enfoque diferente, pero estos son problemas complicados que exigirán tiempo para su solución''.
La pareja, al parecer, planeó en secreto su decisión durante su estancia de seis semanas en Canadá, creando incluso un nuevo sitio web independiente de la familiar real y listo para lanzarlo cuando regresaran. "El nivel de engaño ha sido asombroso y todos, desde la cabeza de la casa real hasta la base, sienten que han sido apuñalados por la espalda", ha dicho una fuente de palacio al Daily Mail.
Los duques de Sussex aún no tienen idea de dónde van a vivir en América del Norte, aunque Canadá es claramente la opción preferida. Meghan Markle ha residido allí durante años ya que era en este país donde se rodaba la serie Suits de la que fue una de las protagonistas.
Otro de los aspectos a definir es cómo van a lograr la independencia económica, aunque por el momento van a seguir recibiendo dinero del príncipe de Gales para financiar su trabajo oficial.
Otros miembros de la familia real que intentaron seguir este camino, como Eduardo de Inglaterra — el hijo menor de Isabel II— y su esposa, se vieron obligados a abandonar su productora de televisión y las relaciones públicas tras una serie de escándalos. Los príncipes de Kent se hicieron conocidos cuando aseguraron ir a cualquier lugar por una comida caliente y la duquesa de York alcanzó una serie de acuerdos comerciales desastrosos que la llevaron a la quiebra. Ellos son el claro ejemplo de lo difícil que es dar este paso.
En el comunicado de los duques de Sussex, no se hace ninguna mención a la renuncia de sus títulos pero parece que sí mantendrán Frogmore Cottage, la casa que se hizo para ellos con 2,5 millones de dinero público. También mantendrán a sus oficiales de protección de la Policía Metropolitana financiados por el Estado.
Esta decisión del príncipe y Markle llega después de un año convulso. Primero fue el enfrentamiento de Enrique con su hermano Guillermo, seguido de la decisión de dividir su oficina, más tarde el enfrentamiento con los medios de comunicación y finalmente su deseo de llevar una vida más privada por el temor a que Meghan Markle sufriera la presión mediática que padeció Diana de Gales.
Los duques de Sussex ya dieron señales del enfriamiento de las relaciones con la familia real cuando decidieron no pasar con ellos la Navidad.
Horas antes del comunicado en el que anunciaban su deseo de emprender una nueva vida, los Sussex visitaron a la Alta Comisión de Canadá, en el centro de Londres, para agradecer a los canadienses la calidez que les brindaron durante su periodo de descanso.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.