El duque de Edimburgo, dado de alta tras cuatro días en el hospital

El duque de Edimburgo ha sido dado de alta del hospital donde ingresó el pasado viernes. El marido de la reina Isabel II, de 98 años, ha abandonado el centro privado de Londres en la mañana de este martes sonriendo, vestido de traje y corbata y acompañado de una enfermera, de la que se despidió estrechándole la mano antes de subirse al coche oficial que le esperaba a las puertas del hospital.

El príncipe Felipe fue trasladado el viernes al hospital Rey Eduardo VII de Londres desde la residencia real de Sandringham, en el noreste de Inglaterra, donde pasa largas temporadas y a la que acudirá buena parte de la familia real británica a celebrar la Navidad. Fue ingresado en la clínica como medida de precaución debido a un tratamiento que estaba siguiendo, según informó entonces el Palacio de Buckinham. "El ingreso es una medida de precaución, por consejo del doctor de Su Alteza Real", explicó Buckingham en un comunicado, afirmando que no al centro médico privado no fue trasladado ni de urgencia ni en ambulancia.

El lunes, durante su visita a algunas de las zonas del norte de Inglaterra que se han visto afectadas por las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias que han caído el pasado fin de semana, su hijo Carlos de Inglaterra tranquilizó a todo el mundo y aseguró que su padre se encontraba en buen estado de salud. "Está bien. Una vez que llegas a esa edad, las cosas no funcionan tan bien. Está muy bien cuidado en el hospital", aseguró el príncipe de Gales.

Esta es la segunda vez que el duque está ingresado en lo que va de año. A mediados de enero, salió ileso de un aparatoso accidente de tráfico en el que su coche volcó, también en Sandringham. Por ello, en febrero decidió renunciar al carné de conducir. Además, a principios de abril de 2018 el duque tuvo que ser intervenido en ese mismo centro médico a causa de una dolencia en la cadera y, el año anterior, también estuvo ingresado a causa de una infección que le obligó a estar un par de días en el hospital.

El príncipe Felipe decidió en agosto de 2017 retirarse de la vida pública debido a su estado de salud después de 67 años acompañando a su esposa, la reina Isabel II de Inglaterra, en sus tareas oficiales. Estos días y como es costumbre, la familia real pasará la Navidad en Sandringham, una de las casas que la realeza británica dispone en la zona costera de Norfolk, en el este del país.