Esto es lo que debes tener antes de que nazca tu bebé
Un ajuar completo y práctico para el recién nacido facilita la rutina diaria de los cuidados del recién nacido en cuestiones como la salud y la higiene
Un bebé recién nacido tiene muchas necesidades, como el tiempo e intimidad para que madre e hijo se adapten y conozcan con el fin de establecer un vínculo que transmita al bebé seguridad y amor. Pero el recién nacido también precisa de otros cuidados más terrenales y un ajuar acertado puede facilitar la rutina diaria de cuestiones como su higiene o alimentación. Una canastilla para recibir al bebé en casa puede contener objetos muy variados, desde pañales hasta un osito de peluche, pero lo que no debería faltar, según las dos propuestas de los pediatras, Gonzalo Galicia Poblet, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Guadalajara y profesor asociado del Departamento de Medicina y Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) e Iván Carabaño, miembro de la Asociación de Pediatría del Hospital 12 de octubre de Madrid.
- Cojín de lactancia para facilitar la colocación del bebé y la comodidad de la madre a la hora de tomar el pecho.
- Sacaleches (con recipientes aptos para conservar la leche extraída).
- Fular de porteo (con clase incluida sobre su manejo).
- Un CD de música clásica (o al menos suave).
- Un vale para vacunas no financiadas. “No todas las vacunas están financiadas y las dosis que hay que administrar no son baratas. No hay mejor regalo que la salud”, comenta Gonzalo Galicia Poblet, del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Guadalajara y profesor asociado del Departamento de Medicina y Especialidades Médicas de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid).
- Esponja vegetal.
- Toalla de algodón con capucha. Tras el baño, el aceite corporal de origen vegetal también es útil para evitar la sequedad de la piel y favorecer el masaje corporal.
- Cepillo suave par la cabeza.
- Body o pijama de algodón. Es recomendable que toda la ropa que se incluya sea de algodón.
- Gorro suave.
- Un libro con consejos sencillos sobre cuidados del bebé y soluciones a cuestiones habituales que suelen alarmar a los padres, sobre todo primerizos.
- Toquilla de algodón (Muselina).
- Pañales.
Como broche final a esta opción de canastilla para el bebé recién nacido, aportada por el pediatra Gonzalo Galicia, este médico añade “tiempo y tranquilidad para la madre y el niño; sin interferencias, evitando las visitas en la medida de lo posible durante el primer mes de vida del bebé para dar intimidad a la familia. El niño necesita contacto con su madre y su padre, preferentemente piel con piel y un ambiente que facilite un buen establecimiento de la lactancia materna, si así lo decide la madre. En el caso de que se produzcan visitas, es recomendable que sean muy breves y evitar separar al niño de su madre”.
Por su parte, el pediatra del hospital 12 de octubre, Iván Carabaño, añadiría a esta canastilla:
- Una toquilla acogedora y confortable.
- Un envase de jabón neutro. El baño de un bebé no tiene que ser diario, sobre todo si la piel del niño es muy delicada. Es suficiente con asear de forma adecuada la zona del pañal, pliegues de la piel y ombligo.
- Colonia de bebé.
- Crema para las rojeces. Si la piel del bebé está sana, no es necesario emplear cremas. Pero si tiene la piel delicada, se puede aplicar tras el cambio del pañal un poco de crema específica para las irritaciones provocadas por roces del pañal.
- Mucho más que una canastilla para el recién nacido
Además de un ajuar adecuado de accesorios, conviene tener en cuenta pautas que garanticen la seguridad, salud y bienestar del bebé, como las que apunta el pediatra, Iván Carabaño:
- Seguridad para el bebé en el automóvil desde el primer día. En el coche, conviene utilizar un dispositivo portabebés homologado colocado en dirección contraria a la marcha del vehículo.
- Mantener la temperatura adecuada del recién nacido. Los primeros días de vida, los bebés regulan mal la temperatura. Por ello, es importante no abrigarles en exceso, ya que puede subirles demasiado la temperatura corporal. Tampoco conviene desarroparlos demasiado, porque puede provocarles hipotermia. Hay que tener en cuenta, que tras los primeros días de vida, los bebés experimentan el mismo frío o calor que los adultos. En cuanto a la temperatura de la habitación, en invierno o cuando las temperaturas son más bajas en el exterior, se aconseja que no exceda los 24 grados.
- Los baños a temperatura adecuada no son imprescindibles a diario. No obstante, las zonas del cuerpo en contacto con el pañal, los pliegues de la piel y la zona del ombligo sí requieren aseo diario con un jabón de PH neutro o de avena, en caso de que la piel sea muy delicada. La temperatura del agua adecuada es de entre 34 y 35 grados y a la hora de secar al bebé, conviene hacerlo sin frotar con la toalla, con suavidad; a modo de toquecitos por la piel.
- La crema tras el baño es opcional. No obstante, sí resulta recomendable cuando el bebé tiene a piel delicada. En este caso, es aconsejable masajear con aceite de almendras o crema hidratante.
- La ropa del bebé conviene que sea de algodón y evitar la fibra sintética. Se puede lavar con el detergente y suavizante habitual.
- Un colchón con una firmeza adecuada, que no sea muy blando, favorece el descanso del bebé y evita que adopte una postura inadecuada. Conviene no arroparle demasiado para dormir y colocar sábanas y manta de forma que le permitan tener libertad de movimientos.
- La lactancia materna es a demanda y el pecho no tiene horario. La duración de la toma es variable. Cuando los bebés son más pequeños, toman más veces el pecho y tardan más tiempo en vaciarlo.
- Ajustar el descanso del bebé y los progenitores a las nuevas circunstancias. Los recién nacidos se despiertan muchas veces por la noche. Tienen el sueño fragmentado y alternan pequeñas siestas con períodos de vigilia. Por ello, los padres deben descansar cuando puedan.
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