La amistad
La amistad surge como consecuencia de ese compartir tiempo y espacio con los congéneres, y cuando se dan unas afinidades de pensar, de forma de ser, de pareceres, de aficiones, etcétera, que hace surgir una comunicación entre las personas más intensa, más íntima, más comprometida que con los demás; lo que implica, asimismo, un mayor compromiso, ayuda y comprensión recíproca. Quizá es uno de los ideales que deseamos y la “colección” más difícil de conseguir; pues, parodiando un título de Enrique Jardiel Poncela, podríamos preguntarnos: pero ¿hubo alguna vez amistad? Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato, según el diccionario de la RAE.
Marcelino Corcho Bragado, Zamora.
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