Los refugiados rohingya se oponen a la repatriación a Myanmar

Refugiados rohingya posan para una foto con una lista de sus demandas para regresar a Myanmar en Cox's Bazar (Bangladés), el 21 de agosto de 2019. Funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas entrevistaron a los refugiados en el campo de Nayapara, quienes señalaron que no querían regresar a Myanmar sin sus derechos y ciudadanía.Allison Joyce (Getty Images)

Abu Bakr descubrió este martes que su nombre estaba en la lista de rohingyas para ser repatriados a partir de este 22 de agosto. Cuando se enteró, dice que estaba tan molesto que si no estuviera prohibido en el Islam, se habría suicidado. Abu Bakr pensó en huir con su familia y esconderse en algún lugar para evitar ser obligado a regresar: "Hubo tantas dificultades allí y tantas dificultades para huir... Prefiero morir aquí. Desde 1942 nuestros padres y abuelos han estado sufriendo, nuestra etnia está siendo eliminada".Allison Joyce (Getty Images)

El Gobierno de Myanmar ha dado luz verde para la repatriación de 3.450 rohingyas que viven en los campos de refugiados de Cox's Bazar (Bangladés). Antes de su regreso, el Gobierno bangladeshí, con apoyo de ACNUR, ha contactado con los incluidos en la lista, para comprobar si están dispuestos a regresar al estado de Rakáin, del que huyeron hace dos años por la represión de las fuerzas de seguridad. En la imagen, el campo de repatriación de rohingyas Kerontali, el 21 de agosto de 2019.Allison Joyce (Getty Images)

Refugiados rohingya caminan con donaciones de alimentos en Cox's Bazar (Bangladés). Tras la consulta realizada, ACNUR ha emitido un comunicado indicando que ninguna de las personas entrevistadas "ha indicado su disposición a ser repatriado en estos momentos".Allison Joyce (Getty Images)

La agencia de la ONU ha señalado que el acuerdo alcanzado con los gobiernos de Bangladesh y Myanmar especifica que la repatriación de los refugiados "debe ser voluntaria, segura y digna". En la imagen, rohingyas se refugian de una tormenta en el campo de Nayapara en Cox's Bazar (Bangladés).Allison Joyce (Getty Images)

Una mujer camina por una escalera en Cox's Bazar (Bangladés). Los refugiados consultados han manifestado su interés tan pronto como se establezcan las garantías sobre su estatus de ciudadanía libertad de movimientos y seguridad en Myanmar.Allison Joyce (Getty Images)

61 ONG locales e internacionales que trabajan con los rohingyas tanto en Bangladés como en Myanmar señalan que Rakáin no provee en este momento las "circunstancias "propicias" para el retorno de los refugiados". En la imagen, tres niños rohingyas posan para un retrato en Cox's Bazar (Bangladés).Allison Joyce (Getty Images)

Dos pescadores bangladesíes descansan en un embarcadero en el campo de repatriación de Rohingyas de Kerontali, destinado a enviar refugiados a Myanmar a través del río Naf.Allison Joyce (Getty Images)

Un letrero en el campamentos de refugiados de Kutupalong indica las direcciones de las instalaciones, en Cox's Bazar (Bangladés). En el estado limítrofe Rakáin, los rohingyas siguen enfrentándose a "graves restricciones de movimiento, así como acceso limitado a educación, sanidad y oportunidades de vida" debido a las "políticas discriminatorias" de Myanmar, que no reconoce a esta minoría musulmana como ciudadanos, de acuerdo con los trabajadores de las ONG.Allison Joyce (Getty Images)

Actualmente permanecen 128.000 rohingyas desplazados en campos de confinamiento en el centro de Rakáin desde 2012. En la imagen, un miembro del ejército de Bangladés camina por una habitación en el campo de repatriación Kerontali en Cox's Bazar (Bangladés).Allison Joyce (Getty Images)

Una mujer camina con una niña junto a vendedores de comida en el mercado de refugiados Kutupalong en Cox's Bazar (Bangladés). Cox's Bazar es el campo de refugiados más grande y densamente poblado del mundo. De su casi un millón de residentes, más de la mitad son niños. La mayoría de las personas aquí son rohingya, un grupo perseguido, predominantemente musulmán y una minoría de Myanmar, que ha sufrido discriminación en su país durante varias décadas, incluyendo la denegación de la ciudadanía.Allison Joyce (Getty Images)

Un grupo de personas se refugia debajo de un techo de la lluvia en Cox's Bazar (Bangladés). En 1982, Myanmar aprobó una ley que excluía a muchas etnias de la condición de raza nacional oficial. Como resultado, a los rohingya se les negó la ciudadanía, lo que les convirtió en uno de los grupos de apátridas más grande del mundo, y se les sometió a restricciones en el matrimonio, el tamaño de la familia, el empleo, la educación, la elección religiosa y la libertad de movimiento.Allison Joyce (Getty Images)