La boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio blinda el entorno de la catedral de Sevilla
Desde las 12 de la mañana, una treintena de agentes de seguridad controlan el epicentro turístico de la ciudad, donde ya se apostan equipos de televisión y multitud de curiosos
“Estáis ante un acontecimiento de importancia, no nacional, sino de trascendencia internacional”, advierte la coordinadora del equipo de seguridad al grupo de una treintena de agentes de seguridad privada que se ha reunido delante de la plaza del Triunfo, junto a la Catedral de Sevilla, para comenzar a poner en marcha el dispositivo especial con motivo de la esperada boda entre el futbolista sevillano Sergio Ramos y la periodista madrileña Pilar Rubio.
Son las 12 de la mañana y el movimiento de agentes uniformados le otorga al epicentro turístico de Sevilla un ambiente militar más parecido al del pasado día de celebración de las Fuerzas Armadas, que también se celebró en la capital andaluza, que al evento nupcial que tiene revolucionada la ciudad desde hace unas semanas.
Equipos de televisión y grupúsculos de curiosos han alterado el ambiente natural de este entorno de la ciudad en el que podría ser un sábado cualquiera. Pero no lo es: a partir de las cuatro de la tarde comienza el desfile de invitados a esta boda de máximo interés mediático que, paradójicamente, quiere pasar a la historia como el enlace de mayor privacidad que se ha producido en una ciudad tan acostumbrada a las bodas de relevancia pública como es Sevilla.
El acceso para los invitados, estos a pie, y los novios, a los que se espera en coches blindados, se realiza por la Puerta del Príncipe del templo metropolitano. Para poder alcanzar esta entrada lateral se ha habilitado un paso y un único acceso desde la intersección de la calle Miguel de Mañara y la calle Santo Tomás, justo al lado del Real Alcázar, por el que desfilarán los invitados más ilustres ante la mirada de curiosos, prensa y los cientos de miles de turistas que transitan estos días por la zona más monumental de la ciudad, donde se encuentra la catedral.
Visitas restringidas a la catedral
De hecho, la particularidad de esta boda ha obligado al Cabildo catedralicio a tomar la decisión de restringir las visitas guiadas al templo y la Giralda y las taquillas para sacar entradas para ambos monumentos cierran a las 15.00. De este modo, a la hora taurina por antonomasia -las cinco de la tarde-, está previsto que comience la ceremonia que pondrá el broche a siete años de relación de la pareja, que tiene tres hijos en común y que ejercerán de pajes en el enlace. También ha trascendido que, por parte del novio, serán testigos su padre, su hermano René, el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el exdelegado del Sevilla FC Cristóbal Soria, y David Beckham.
“Tenía que venir Sergio Ramos a casarse aquí”, protesta a gritos el conductor de un coche de caballos de los que pueblan el entorno y que pasea a los turistas con dificultad en esta mañana de sábado poco calurosa para las temperaturas habituales de la época del año en Sevilla. De hecho, es el tema de conversación de la jornada: es levantar la oreja y comprobar como turistas y paseantes no hablan de otra cosa. No es para menos, y los números así lo avalan: apenas en un par de horas se espera la llegada de hasta 500 invitados -todos deberán lucir el tatuaje de un unicornio con un número de identificación personal en la muñeca- a una boda que se calcula que ha tenido un coste superior al millón de euros y que, tras la ceremonia religiosa, ofrecerá un banquete en la finca La Alegría SR4 que el futbolista posee en el término municipal de Bollullos de la Mitación, a 24 kilómetros de la capital.
El chef malagueño Dani García firma el menú de la cena, a la que proseguirá una fiesta para la que se han preparado atracciones tan curiosas como una noria gigante, pista de coches de choque y jaimas al estilo sahariano cuyo montaje han podido captar los medios de comunicación desde principios de semana. Está previsto que sobre las nueve de la noche los novios posen antes los medios de comunicación a las puertas de la finca y ofrezcan sus primeras declaraciones como marido y mujer. A partir de ahí, baile y mucha música. Los novios no han dejado nada a la improvisación. Hay una escaleta perfectamente definida en la que se incluye la actuación de la banda AC/DC, el grupo favorito de la novia. La fiesta se prevé larga, puesto que el último autobús desde la finca para trasladar de vuelta a los invitados saldrá en la tarde del domingo, 24 horas después del enlace.
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