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Así es ser adolescente y que no haya nadie de tu edad en tu pueblo Los adolescentes de Molinos de Duero (171 habitantes) y Salduero (144) no tienen a nadie de su edad cerca de casa. Ven a sus amigos en el instituto o cuando sus padres les llevan en coche a pueblos vecinos. Ante esta situación, la tecnología, con la que se entretienen y se forman, muestra su cara más positiva De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Leyre Arribas, Ana de Diego, Paula Terrazas, Carmen Hernández y Sergio Terrazas posan en su instituto, el IES Picos de Urbión en Covaleda, Soria. Están en la clase de informática. VÍCTOR SAINZ Alejandro Arche y su hermana Sofia Arche consultan sus dispositivos electrónicos en su casa de Salduero. "En invierno, a las 19.00 ya es de noche, hace frío, no te apetece salir de casa y en el pueblo no hay más niños de mi edad ¿Qué voy a hacer?", dice Alejandro. VÍCTOR SAINZ Leyre Arribas accede a Internet en el ordenandor del Telecentro de Molinos de Duero. Este recinto dispone de una conexión wifi gratuita. Uno de sus planes favoritos es conectarse a la Red con su móvil y ver vídeos con sus amigas cuando la visitan. VÍCTOR SAINZ De izquierda a derecha, Leyre Arribas, Sergio Terrazas y Paula Terrazas se conectan al wifi del Telecentro de Molinos. VÍCTOR SAINZ Leyre Arribas junto a su madre, Sonia Lafuente, accede a Internet con su tableta. "Si no fuera por la tecnología, imagino que se aburriría bastante", dice Lafuente. Ella también creció en Molinos: "Cuando yo era pequeña, el pueblo estaba lleno de chavales; ahora son poquísimos". VÍCTOR SAINZ Molinos de Duero se encuentra en los Picos de Urbión, una de las sierras más altas de la Meseta. La ciudad más cercana es Soria, a unos 40 kilómetros en coche. VÍCTOR SAINZ Alejandro Arche atiende a sus gallinas en Salduero. Vende cada docena de huevos a dos euros. Con ese dinero y algo de ayuda de sus padres se compró la Play Station 4. VÍCTOR SAINZ Sergio Terrazas y su hermana Paula consultan uno de sus dispositivos electrónicos en su casa de Molinos de Duero. Los utilizan para hacer los deberes de algunas de sus asignaturas. "A mí me gusta mucho más cuando nos los mandan así", dice Sergio. VÍCTOR SAINZ