Conducir con altas dosis de teléfono
Conducir coches, motos y bicicletas mientras leemos mensajes del móvil me parece un acto criminal y, como tal, debería ser castigado con la misma pena que la prevista para la conducción con alcohol o drogas. En mi barrio cada vez hay más personas que se saltan los pasos de peatones porque, literalmente, van cegados por las lecturas del móvil. Pere Navarro, el director general de Tráfico, se ha mostrado implacable contra estas conductas; pero pienso que no debería bastar con una mera sanción administrativa. Los fiscales ya se han puesto en marcha hace meses, investigando las llamadas telefónicas de los accidentes de tráfico con resultado de muerte. No olvidemos que los jóvenes son los más vulnerables, pues no se percatan de los peligros de conducir con altas dosis de móvil en sangre.
José Luis Gardón. Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.