13 fotosMúsica y palabras para borrar el rastro de las balasDespués de años de asedio y persecución, el arte comienza a florecer entre las ruinas en el Kurdistán sirioPablo ToscoSiria - 12 ene 2019 - 00:11CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceGani Mirzo lleva 25 años en el exilio, regresa a Kobane, en el Kurdistán sirio, con el deseo de silenciar el sonido de la guerra con la música de su laúd.Pablo ToscoMás de ocho millones de personas desplazadas en el interior del país; más de 500.000 muertos; cuatro de cada cinco que viven en situación de pobreza; mas de dos millones de niñas y niños no asisten a la escuela.Pablo ToscoParwin ha reconstruido la única biblioteca que hay en la zona, recuperando libros entre las ruinas de las viviendas y restaurándolos para promocionar la lectura en escuelas y centros educativos. "Estamos recuperando nuestra voz. Y nuestras palabras ahora tienen un lugar".Pablo ToscoLa cultura e identidad kurda ha sido perseguida y reprimida históricamente por el régimen sirio. Ha sobrevivido gracias unos pocos libros que se han podido publicar y fundamentalmente a la transmisión oral a través de la poesía y la música.Pablo ToscoEn su pequeño taller de Qamishlo, Safuan construye y repara instrumentos de la tradición musical kurda.Pablo ToscoDebido a la guerra, los materiales disponibles para la construcción de instrumentos musicales son de muy baja calidad. “He llegado a fabricar tambores con maderas de cajas de manzanas”, dice Safuan.Pablo ToscoMohammad recoge los escombros de su vivienda destruida por un coche bomba del Estado Islámico.Pablo ToscoRashid Sufi huyó de Kobane cuando el Estado Islámico ocupó la ciudad y comenzó a perseguir y asesinar a las personas que expresaban sus ideas y sentimientos a través de la música y la poesía.Pablo ToscoUn grupo de niñas y niños juegan entre la ruinas de una escuela. Los centros educativos y culturales fueron los principales objetivos durante la ocupación del Estado Islámico para minar la identidad del pueblo de Kobane.Pablo ToscoMehemet entre las ruinas de Kobane. En 2015, la gran mayoría de niñas y niños de la ciudad perdieron la oportunidad de seguir estudiando y desarrollando su arte cuando vieron que sus escuelas e instrumentos musicales estaban destruidos.Pablo ToscoGani junto a Rashid entre las ruinas de la mezquita de Kobane compartiendo piezas musicales tradicionales kurdas.Pablo ToscoGani recorre las calles en ruinas de Kobane donde años atrás estudió música junto a su colega Rashid Sufi.Pablo ToscoLa batalla de Kobane enfrentó a la población y milicias kurdas contra el Estado Islámico, que ocupo la ciudad destruyendo casi el 70% de su infraestructura.Pablo Tosco