Feliciano López y Alba Carrillo, los coletazos de un divorcio tormentoso
El exmatrimonio se volvió a encontrar este miércoles en los juzgados por una reclamación de 500.000 euros después de transcurridos más de dos años desde su separación y posterior divorcio
Algunos divorcios parecen no tener fin. Las vidas de sus protagonistas continúan pero los asuntos pendientes en los juzgados se prolongan en el tiempo y vuelve a enfrentar a las partes de cara al interés mediático que despiertan. Uno de estos casos es el de Feliciano López y Alba Carrillo que este miércoles volvieron a encontrarse en unos juzgado se Pozuelo más de dos años después de que ella anunciara a bombo y platillo que el tenista le había dicho que quería el divorcio y lo había hecho de manera “fría y distante”.
El matrimonio no llegó a cumplir su primer aniversario pero la separación fue publicitada con la misma pasión con la que pocos meses antes se declaraban amor eterno. La ruptura de la pareja marcó el punto máximo de interés mediático porque hubo de todo: acusaciones de infidelidad y de falta de deseo sexual, lágrimas en directo, familiares que entraban y salían del conflicto a golpe de declaraciones y entrevistas pagadas a la modelo que entre lágrimas no dudó en dar detalles escabrosos de su relación mientras Feliciano López callaba la mayoría de las veces.
Este miércoles Alba Carrillo, más tranquila que cuando insinuaba que el deportista podía ser bisexual o que había recibido de él un trato denigrante fronterizo con el maltrato psicológico, volvía a ver a su exmarido e incluso bromeó a la entrada del juzgado: “Va a ser un encuentro muy romántico”, dijo. El divorcio entre ambos se hizo efectivo en marzo de 2017, pero todavía quedan flecos económicos entre ellos. Aunque ambos firmaron una separación de bienes meses después de convertirse en marido y mujer, Alba Carrillo reclama al tenista 500.000 euros por los seis meses de su matrimonio en los que estuvieron en régimen de gananciales, una cantidad menor a la que exigía al principio cuando proclamaba que no daba validez al documento de separación de bienes porque había sido “engañada” en los términos que contenía.
Ninguna de las partes han realizado declaraciones sobre el resultado del juicio pero según las informaciones de programas televisivos relacionados con Carrillo, parece que la expareja llegó a un acuerdo para cerrar definitivamente sus enfrentamientos. Mientras el deportista abandonó el edificio judicial con semblante serio y sin hacer ningún tipo de declaración, la modelo y colaboradora televisiva declaró: “He tenido cosas peores en mi vida, pero yo siempre estoy contenta”.
Pero al margen de sus lances legales, la vida ha seguido para ambos desde que se supo de su separación en junio de 2016 tras solo 11 meses de matrimonio. Alba Carrillo se ha convertido en rostro habitual de Telecinco, donde colabora con frecuencia en Sálvame y debates relacionados con los realities de la cadena. Mantuvo durante unos meses una relación sentimental con el ingeniero David Vallespín que finalizó el pasado mes de agosto y tensó su relación con otro de sus ex, el motorista Fonsi Nieto, padre de su único hijo precisamente por enfrentamientos relacionados con la custodia del niño. “Necesito cerrar el tema Fonsi y el tema Feli para empezar otra vez”, dijo entonces como argumento de su nueva ruptura. En la actualidad Nieto y Carrillo parecen haber firmado una paz temporal por el bien de su hijo y todo está más tranquilo entre ellos.
Feliciano López, de 37 años, pasó página desde el principio. Y desde hace algo más de un año se demuestra enamorado cada vez que tiene ocasión. Su actual pareja es Sandra Gago, veinteañera, universitaria y modelo. Una joven 14 años menor que él que parece haber llevado la tranquilidad y el romanticismo a la vida del deportista a tenor de los mensajes que se dedican en sus respectivas redes sociales especialmente con motivo de las vacaciones que comparten juntos en idílicos lugares del mundo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.