Un grupo de inmigrantes en la carretera de La Mojonera, en las Norias, una localidad de la provincia de Almería, perteneciente al municipio de El Ejido.JULIÁN ROJASUn subsahariano cruza en bicicleta entre los invernaderos de El Ejido.JULIÁN ROJASSidy Traouvre, a la izquierda, de 19 años, llegó en patera a España en agosto tras ocho meses de viaje desde Mali, comparte cama con un compatriota que le ofreció cobijo en una habitación junto con otras seis personas en un cortijo en Tierras de Almería, El Ejido.JULIÁN ROJASUn trabajador fumiga en el interior de un invernadero en Las Norias, El Ejido.JULIÁN ROJASUn trabajador camina sobre los plásticos de un invernadero en El Ejido al atardecer.JULIÁN ROJASJunto al mar de plásticos, Almerimar, una urbanización con puerto deportivo y campo de golf en El Ejido.JULIÁN ROJASSoumare, de 25 años y natural de Mali, en la cocina del cortijo que comparte con 23 inmigrantes más en Tierras de Almería, El Ejido.JULIÁN ROJASLas bicicletas son el medio de transporte de los inmigrantes en El Ejido.AlmeríaJULIÁN ROJASEl muro de una fábrica de perlita, sirve para tender la ropa a los trabajadores de los invernaderos en Tierras de Almería, El Ejido.JULIÁN ROJASParque Ornitológico de la Balsa del Sapo, en Las Norias, al fondo, el núcleo urbano de El Ejido. AlmeríaJULIÁN ROJASUnos marroquíes en el interior de su casa construida por ellos mismos, junto al invernadero donde trabajan en El Ejido.JULIÁN ROJASRopa tendida en la puerta de una cochera, utilizada como vivienda en las Norias, El Ejido, Almería.JULIÁN ROJASInmigrantes subsaharianos en la puerta de un cortijo en Tierras de Almería, El Ejido.JULIÁN ROJASVarios obreros montan un invernadero en La Mojonera, Almería.JULIÁN ROJASInmigrantes en El Ejido, al termino de la jornada laboral, junto al invernadero donde trabajan.JULIÁN ROJASUn grupo de mujeres con sus hijos cruzando la calle en las Norias, El Ejido, al salir del colegio.JULIÁN ROJASUn inmigrante, consulta su teléfono móvil en el interior del cortijo donde vive en Tierras de Almería, El Ejido.JULIÁN ROJASTrabajadores de Cepaim, visitan a una familia en su casa, situada en el interior de los invernaderos de El Ejido.JULIÁN ROJASInmigrantes asisten a una clase de español en el centro de Cepaim. El Ejido.JULIÁN ROJAS
