Cinco años después del peor naufragio de su historia -que dejó 368 muertos-, la isla italiana, puerta de Europa en grandes éxodos masivos de migrantes durante la Primavera Árabe, se ha convertido en un destino turístico de gran reclamo. Los acuerdos alcanzados entre Italia y Libia y el reciente boqueo de los puertos italianos por orden de Matteo Salvini, han llenado la costa de la Lampedusa de bañistas