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Los últimos jinetes afroamericanos de Baltimore ¿Qué vínculo puede unir a una comunidad de jinetes afroamericanos del empobrecido oeste de Baltimore con una austera familia menonita de Pensilvania? Uno muy poco probable sus mundos se entrelazan a través de la convicción de vivir al margen de la sociedad moderna. Los agricultores menonitas, con dificil acceso a los alimentos, están ayudando a prolongar una tradicción comercial de vendedores ambulantes a caballo, conocidos como arabbers , que echó raíces entre la comunidad negra de Baltimore tras la Guerra Civil Bilal Yusuf Abdullah conduce una carreta árabe tirada por caballos llena de productos agrícolas frente a unas casas abandonadas en Baltimore. Un carro árabe es la única opción que tienen muchos ciudadanos de las áreas más pobres de Baltimore para comprar alimentos frescos, que no implica uno o varios viajes largos en autobús. Patrick Semansky (AP) Unos niños se reúnen alrededor de un carro tirado por caballos lleno de comida a las afueras de un establo arabber en Baltimore. La tradición de jinetes urbanos conocidos como "arabbers" echó raíces en las familias negras de Baltimore después de la Guerra Civil y persiste en áreas donde la comida saludable es escasa. Patrick Semansky (AP) Bilal Yusuf Abdullah, en el centro, lleva un caballo a un establo árabe mientras es acompañado por los niños del vecindario, en Baltimore, Maryland (EE UU) . Patrick Semansky (AP) James Chase, a la izquierda, el líder de un establo árabe de Baltimore, visita a un miembro de una familia menonita de New Holland, Pensilvania (EE UU). Patrick Semansky (AP) Un niño pequeño acaricia un caballo en un establo arabber en Baltimore. Los arabistas que han sobrevivido en la ciudad trabajan en tres establos con licencia ubicados en áreas donde la comida saludable es escasa. Patrick Semansky (AP) Un niño perteneciente a una familia menonita camina por un campo en la granja familiar en New Holland, Pensilvania (EE UU). Patrick Semansky (AP) Una ventana rota descansa contra un carro tirado por caballos en desuso, en un establo arabber en Baltimore. Durante décadas, se ha estado pronosticando que el arabbing -un nombre derivado de un antiguo término para vendedores ambulantes del Londres del siglo XIX-, estaba a punto de desaparecer. Los conservacionistas menonitas han ayudado a mantener a los jinetes urbanos en las últimas décadas. Patrick Semansky (AP) Un mensaje que dice "Da gracias al Señor" está grabado en la piel de un melón en una granja de la familia menonita, en New Holland, Pensilvania (EE UU). Patrick Semansky (AP) James Chase, a la izquierda, comparte rodajas de melón con los hijos de una familia menonita de New Holland (Pensilvania). La comunidad de vendedores ambulantes de Baltimore lucha por mantener su comercio anacrónico y han logrado forjar una alianza improbable con los menonitas rurales de Pensilvania, generalmente primos menos austeros que los Amish; un vínculo sustentador para la venta ambulante en el que encuentran un beneficio común: el acceso a los alimentos saludables y el sustento para el negocio de los "arabbers". Patrick Semansky (AP) James Chase, a la izquierda, entrega fresas frescas a su esposa Shawnta mientras visita una granja de la familia menonita en New Holland, Pensilvania (EE UU). Patrick Semansky (AP) James Rich, miembro de un establo árabe de Baltimore, mete un caballo en un remolque, en New Holland, Pensilvania (EE UU). Patrick Semansky (AP) Los niños miran Bilal Yusuf Abdullah prepara su carro tirado por caballos lleno de productos para la venta ambulante, a las afueras de un establo en Baltimore. Hubo un tiempo en que se podían encontrar numerosos establos esparcidos por Baltimore y otras ciudades de EE UU. Pero en la década de 1960, la renovación urbana, los supermercados y otros desarrollos redujeron el número a unos 25. Los mercados de venta al por mayor de la ciudad cerraron para dar paso a desarrollos en el centro. Patrick Semansky (AP)