Vacaciones

Que quienes han escogido el norte no pasen mucho frío. Que quienes han elegido el sur no pasen tanto calor. Que quienes no pueden veranear, encuentren maneras de disfrutar de sus pueblos y sus ciudades. Que quienes se van muy lejos se acuerden de mandar un mensaje de vez en cuando para contar que están bien. Que los jóvenes se cansen sin parar y gocen de su cansancio. Que los mayores descansen todavía más. Que los abuelos disfruten de los nietos sin agotarse en el empeño. Que los hijos lleven a los nietos a pasar unos días con sus abuelos. Que los alumnos que han suspendido no se aburran estudiando. Que si se aburren, por lo menos les sirva para prepararse bien los exámenes de septiembre. Que los invitados sean prudentes y no se presenten de seis en seis y sin avisar. Que los anfitriones, o anfitrionas, no tengan motivos para perder los nervios. Que a las cocineras, o cocineros, les sobre tiempo para bañarse y dormir la siesta. Que los conductores no beban antes de coger el coche. Que la salmonela brille por su ausencia en las tapas de todos los bares. Que las medusas no se acerquen a las costas. Que los turistas piensen un segundo antes de tirarse a la piscina desde su balcón. Que quienes no ligan nunca consigan ligar este verano. Que quienes van a trabajar, porque no pueden dejar de hacerlo, hagan su agosto gracias al agosto de los demás. Que los niños se olviden durante unos días de las tablets, de los móviles, de los vídeos, pero nunca de la protección solar. Que descubran nuevos placeres en las nuevas y viejas, eternas, pandillas. Que los precios del pescado no se disparen. Que las gangas de los mercadillos nos sean propicias. Y que en septiembre, cuando volvamos a encontrarnos, sigamos teniendo Gobierno. Felices vacaciones.