Un día que no debería existir
El 17 de mayo fue el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia. Es una jornada que nos hace recordar todos los logros conseguidos por los distintos colectivos, pero también nos debe hacer reflexionar sobre todo lo que queda por delante. Estamos en una sociedad cada vez más diversa, libre y sin miedos. Pero por otro lado, cada semana nos enteramos de ataques homófonos en distintas ciudades, discriminación en el trabajo, etcétera.
Deseo que ese día internacional desaparezca, eso significará que un joven no se siente discriminado ni apartado en su entorno por haber “salido del armario”. Significará también que a una pareja del mismo sexo no se le pregunte si son amigos, y que no escuchemos comentarios como “antes era un chico y no se le nota” o que “quien es bisexual es un vicioso”. Todos somos responsables. Trabajemos a diario, poco a poco podremos parar lo que alimenta el monstruo de la homofobia, la transfobia y la bifobia.— Luis Domene. Reus (Tarragona).
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