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Así es Erika Choperena, la española casada con Griezmann

Se conocieron en Vera de Bidasoa cuando ella estudiaba psicología y él era un joven promesa

Antoine Griezmann, con sus padres su esposa Erika Choperena, su hija Mia y su hermano Theo.
Antoine Griezmann, con sus padres su esposa Erika Choperena, su hija Mia y su hermano Theo.YOAN VALAT (EFE)
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Erika Choperena fue una las personas que más aplaudió los dos goles de Antoine Griezmann en la final de la Europa League, celebrada el miércoles en Lyon. Es su esposa. Se conocieron cuando él era aún una promesa del fútbol y ella, una joven de Vera de Bidasoa (Navarra) un año menor que estudiaba Pedagogía en San Sebastián. Coincidieron en la residencia en la que comía con el equipo. Se enamoró de ella nada más verla pero tardó un año en conquistarla. "Me ha hecho mejor dentro del campo y fuera", reconoció Griezmann en una entrevista.

Antoine Griezmann y Erika Choperena se convirtieron en padres en abril de 2016 de una niña, Mia.  Se casaron en junio del año siguiente en Toledo.  Casi diez años después de conocerse, la pareja sigue mostrándose cómplice y enamorada. Griezmann siempre saluda desde el campo a su esposa y le dedica muchos de sus goles como se pudo ver, por ejemplo, en la Eurocopa 2016 en Francia.

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Un gros " paaaa " a Papa 😘😍 #Bisou #Mía

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Una semana antes de dar el "sí quiero", Griezmann concedió una entrevista a Icon en la que, entre muchos temas, reveló porqué para él Erika es "la jefa". "Porque es la que me lleva todo. Hay obras en casa y es ella la que lo maneja todo, los papeles de la casa, del club… Yo me olvido del papeleo. Así solo pienso en el fútbol. Y eso me viene muy bien".

Además de la casa y los papeleos, Erika también se encargó de que su hija Mía no afectara al descanso del futbolista. "Antes la niña tenía cólico y dormía mal por las noches. Mi jefa se encargaba de ella y yo me iba a otro cuarto para poder descansar para el partido. Ahora dormimos los tres juntos. Y si se despierta voy yo a darle el chupete", comentó el jugador.

Pero en esta entrevista, Griezmann también reveló que hay algo en lo que Erika no es determinante: en sus frecuentes cambios de look. "A veces me puede sugerir algo. O me prepara un conjunto en la cama y me lo pongo. Depende. Sobre el pelo no suelo preguntarle. Al principio no le gustaba nada, pero luego se acostumbró. Solo el 50% de las veces le hago caso", agregó. Para inaugurar su matrimonio, el delantero se ha teñido el pelo de azul. Tras el triunfo en Lyon sigue, de momento, con su melena rubia.

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