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CLAVES
Columna
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Europa a 28 - 1 + 6 = ?

La perspectiva de sumar a seis nuevos miembros de los problemáticos Balcanes provoca pánico en muchas capitales europeas

Banderas de países miembros de la UE frente al Parlamento Europeo en Estrasburgo.
Banderas de países miembros de la UE frente al Parlamento Europeo en Estrasburgo.PATRICK SEEGER (EFE)

Mientras Reino Unido negocia su salida de la Unión Europea, Montenegro y Serbia están negociando su adhesión. De cumplirse los planes de la Comisión, conocidos el mes pasado, los dos podrían incorporarse en 2025.

En el banquillo están Albania y Macedonia, que podrían sumarse más tarde a esas negociaciones y eventualmente también convertirse en miembros. Y ya en la segunda división calientan banquillo Bosnia-Herzegovina y Kosovo, con unas posibilidades mucho más remotas de acceder a la Premier League europea dados sus problemas internos y, en el caso de Kosovo, el veto a su candidatura por parte de cuatro* países (España, Grecia, Eslovaquia y Chipre) emperrados en proyectar sobre los Balcanes sus problemas internos.

Pero ahí no acaba todo: en el congelador, la Unión Europea tiene un gigantesco tupperware donde guarda la candidatura de Turquía: un país con casi 80 millones de habitantes con una inmensa parte de su territorio en Asia y unas fronteras que harían que la vieja, xenófoba, pacifista y comodona Europa lindara con nada menos que Siria, Irán, Irak, Georgia, Armenia y Azerbaiyán.

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La perspectiva de sumar a seis nuevos miembros de los problemáticos Balcanes provoca pánico en muchas capitales europeas. La mayoría culpabiliza a los países de Europa central y oriental de todos los problemas que Europa ha sufrido desde su ampliación al este. Es cierto que muchos de ellos no han contribuido como se esperaba a la construcción europea y que su espíritu europeísta es dudoso cuando no, como en los Gobiernos de Hungría, Polonia y República Checa, está directamente dominado por el rancio y áspero nacionalismo que Europa nació para conjurar. Pero no nos engañemos: fueron franceses y holandeses los que mataron (en referéndum, cómo no) la Constitución Europea, los alemanes los que bloquearon una respuesta europea a la crisis y prefirieron machacar al sur con la austeridad y los británicos los que han decidido largarse víctimas de un irresponsable populismo. Bruselas ha decidido que “antes de entrar, hay que dejar salir”. Con razón. Pero los candidatos de los Balcanes no son los responsables de la debilidad del proyecto europeo: somos los miembros, y cuanto más antiguos, más culpables. @jitorreblanca

* En una versión anterior se decía erróneamente que Malta no había reconocido a Kosovo. Lo hizo el 28 de agosto de 2008. A fecha de hoy 116 países han reconocido Kosovo. [Actualizado a las 16:44 CET del 10 de mayo de 2018]

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