La hija de Kurt Cobain también canta y así es como suena su voz

Kurt Cobain también era fan de Leonard Cohen. Utilizaba su música de forma terapéutica, aunque no siempre le servía de alivio. "Esa era mi terapia cuando me sentía deprimido y enfermo. Leía Malloy Dies de Samuel Beckett, o escuchaba a Leonard Cohen lo que, de hecho, lo hacía todo aun peor", confesó en una entrevista a la revista Impact en el año 1993. A él le dedicó también lo versos de Pennyroyal Tea ("Give me a Leonard Cohen afterworld / So I can sigh eternally") que acabaron dentro del disco In Utero de Nirvana.

Ahora es su hija con Courtney Love, Frances Bean (Los Ángeles, 1992), la que homenajea al cantautor canadiense con la versión de Hallelujah -porque Jeff Buckey la popularizó, pero en realidad se la debemos a Cohen- que acaba de colgar en su cuenta de Instagram. Y la sorpresa para todos, es que también sabe cantar. Poco importa la habitación llena de trastos o la cámara mal enfocada, solo hay que darle al play y disfrutar. ¿Estaremos siendo testigos de los primeros pasos de su carrera musical?

La estadounidense no necesita trabajar para vivir (gana unos 100.000 dólares al mes gracias a derechos publicitarios) pero su espíritu inquieto le impide dejar de crear. No solo es la musa grunge de Marc Jacobs y está presente en todos los eventos de moda, también le gusta la cocina y a finales de año creó la cuenta Witchin' in the Kitchen with Frances Bean, en la que va colgando sus recetas de huevos benedictinos o aguacates rancheros. De momento solo ha publicado seis platos, pero ya acumula más de 69 millones de seguidores.

Mucho más sólida es su carrera como artista visual. Desconocemos si sus dibujos son un reflejo de su niñez difícil o su alma oscurilla, pero sus trazos recuerdan ligeramente a Tim Burton o Francis Bacon (siendo generosos). Piezas que rondaban los 100 euros y que vendía a través de Depop.