El dinero se nos va de las manos

Hace unos días me enteré de que Philippe Coutinho fue adquirido por 160 millones. Otros fichajes de costes similares como el de Neymar (222 millones), el de Paul Pogba (120 millones) o el de Dembélé (105 millones) están empezando a ser comunes en el mercado futbolístico. A uno le hace pensar que el dinero ya llega a ser casi despreciable y es ya irrelevante, pues cada club paga la suma con gran facilidad. Recuerdo que mucha gente quedó asombrada al conocerse que Gareth Bale, el futbolista galés, iba a ser comprado por el Real Madrid por una cifra cercana a los cien millones; ahora en cambio eso es algo normal. Los precios de los futbolistas y otros productos se nos están yendo de las manos, y el dinero no es algo del que se pueda dispensar fácilmente. La cláusula de rescisión del futbolista brasileño es de 400 millones de euros, pero solo es cuestión de tiempo que se supere la cifra.— Miguel Pérez Tena. Madrid.