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Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Alivio por el caso resuelto

Debemos reflexionar sobre la impunidad de los violadores por el desestimiento de la víctima

Unas vecinas dejan flores junto a la nave en la que apareció el cadáver.Vídeo: Óscar Corral. ATLAS

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La Guardia Civil ha logrado resolver uno de los casos más difíciles de la investigación criminal en España: la desaparición de la joven Diana Quer en A Pobra de Caramiñal (A Coruña) cuando regresaba a su domicilio de verano en la madrugada del 22 de agosto de 2016. Aunque hay que lamentar el desenlace fatal que ya se temía, es un alivio, tanto para la familia como para la sociedad, que el caso se haya resuelto. La aparición del cadáver en un aljibe de una nave abandonada en la localidad coruñesa de Rianxo tras la confesión de José Enrique Abuín, el presunto culpable de su muerte, permitirá ahora concluir la investigación y aplicar la justicia que corresponda.

Dado el historial y el perfil del acusado, la detención supone también un gran alivio para la comunidad, por el grave riesgo de reincidencia. De hecho, los agentes estaban ya sobre su pista a la espera de poder reunir pruebas definitivas cuando el intento de secuestro de otra joven en Boiro precipitó la detención. Habrá que investigar ahora si el acusado puede estar relacionado con otros casos no resueltos. Ya en 2005 fue investigado por agresión sexual a su cuñada, pero quedó en libertad al retirar la víctima la denuncia. Esta circunstancia debe hacernos reflexionar sobre la impunidad en la que quedan muchos agresores sexuales por el desistimiento de la víctima a causa del temor que les inspira.

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Ahora que se ha resuelto el misterio de la desaparición de Diana Quer es también una buena ocasión para reflexionar sobre el tratamiento informativo que se ha dado al caso. En las primeras semanas se publicaron especulaciones sobre una posible fuga y se emitieron juicios sobre la personalidad o el comportamiento de la joven, algo lamentablemente habitual cuando se trata de violencia contra las mujeres. Este comportamiento es contrario a la ética y al rigor periodístico.

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