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Otras 12 comidas que son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad A las pizzas napolitanas se suman otras prácticas gastronómicas como el Nsima de Malawi, el oshi palav de Tayikistán, la comida mediterránea, la mexicana o la japonesa En 2013 fue reconocido el modo de preparar y de compartir las conservas 'kimchi' en Corea del Sur. Estas conservas de verduras y hortalizas sazonadas con especias, mariscos y pescados fermentados son un elemento esencial en las comidas de todas las clases sociales y regiones del país. Su preparación se ajusta a un ciclo anual: en la primavera, las familias hacen fermentar camarones, anchoas y otros pescados; en verano, preparan la salmuera, secan y muelen pimientos picantes. A finales del otoño es cuando llega la época del 'kimjang' y las comunidades preparan y comparten grandes cantidades de conservas, para que cada hogar tenga suficientes reservas para soportar el invierno. Cultural Heritage Administrations, Republic of Korea La cocina tradicional mexicana es desde 2010 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Destacan desde la siembra y recogida de las cosechas hasta la preparación y degustación de los platillos. Los ingredientes básicos son el maíz, los frijoles y el chile. Los métodos tradicionales de cultivo como la milpa -un método originario en el que se rota el maíz, frijol y calabaza-, y la chinampa -un islote artificial de cultivo en lagos-. Los tomates, la calabaza, el aguacate, el cacao y la vainilla son otros ingredientes tradicionales. La Unesco destacó los esfuerzos realizados en el estado de Michoacán para preservar los cultivos y las tradiciones culinarias. A. Ríos La dieta mediterránea fue reconocida por la Unesco en 2013. El reconocimiento no solo fue para los platillos sino para el conjunto de conocimientos, rituales, tradiciones y símbolos relacionados con los cultivos y cosechas, la pesca y la cría de animales, así como para la forma de conservar, transformar, cocinar, compartir y consumir los alimentos. La comida permite reunir a gente de todas las edades, condiciones y clases sociales. Los mercados locales de alimentos siguen cumpliendo un papel importante en la transmisión de la dieta mediterránea. En la imagen, el Mercado Central de Valencia, donde se vende todo tipo de alimentos como pescado, mariscos, frutas, carnes y embutidos. Mònica Torres 'Nsima', una práctica culinaria tradicional de Malawi, también ha sido reconocida en 2017 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. 'Nsima' hace referencia tanto a una masa espesa hecha a partir de harina de maíz, como a los platillos que se preparan con ella. Compartir la masa de maíz y los otros platillos es una costumbre arraigada en las familias malawis y en gran parte de África. Getty Images El plato tradicional 'oshi palav' de Tayikistán se sumó a la lista de bienes inmateriales de la Unesco el año pasado. Conocido como el “plato rey”, tiene hasta 200 variantes y se prepara con arroz, verduras, carne y especias. Su preparación es una ocasión para reunirse e interpretar músicas y canciones en los hogares o en salones de té. Los conocimientos de esta práctica se transmiten de generación en generación en las familias o de maestros a aprendices, como en la imagen. Dilshod Rahimov La preparación de la 'dolma' exige dominar una serie de prácticas y conocimientos tradicionales para poder confeccionar este manjar. La 'dolma' es un picadillo a base de carne, cebolla, arroz, guisantes y especias que sirve para confeccionar bocaditos envueltos en una hoja vegetal –fresca o hervida– y para rellenar frutas o verduras. La 'dolma' se prepara y se disfruta en ocasiones especiales y reuniones sociales, y es todo un símbolo de sentimientos de solidaridad, respeto y hospitalidad. En lo que respecta a la salvaguardia de su viabilidad, son las comunidades quienes la garantizan llevando a cabo múltiples actividades para sensibilizar al público a la importancia de este elemento del patrimonio cultural. Su transmisión se efectúa principalmente en el seno de las familias, en centros de enseñanza profesional o mediante sistemas de aprendizaje. Ministerio de Cultura y Turismo de Azerbaiyán La tradición de fabricar y compartir el pan plano llamado lavash, katyrma, jupka o yufka, según el país, fue reconocida el año pasado. En comunidades de Azerbaiyán, Irán, Kazajstán, Kirguistán y Turquía es donde se acostumbra fabricar y compartir este pan. En el seno de cada familia, tres personas se encargan de participar en su fabricación, en la que cada una cumple una función específica; en las zonas rurales, el pan se prepara entre vecinos. Este pan se comparte en las comidas diarias y en celebraciones como nacimientos, bodas o funerales ya que su preparación y compartir este alimento son considerados muestra de hospitalidad y de solidaridad. En la imagen se ve a dos mujeres en Azerbaiyán preparando pan. M. Rahimov La preparación del 'kimchi' en Corea del Norte fue reconocida por la Unesco en 2015. El 'kimchi' es un platillo hecho con diferentes verduras o plantas silvestres que se sazonan con especias, frutas, carne, pescado o mariscos fermentados aunque tiene cientos de variantes y se consume en comidas ordinarias o en ocasiones especiales. Los conocimientos para su preparación se transmiten de madres a hijas, de suegras a nueras, entre amas de casa, entre vecinos, parientes o colegas de trabajo. Korea National Heritage Preservation Agency El 'lavash', el pan tradicional en Armenia, fue reconocido en 2014 por su preparación y el significado cultural que tiene en dicho país. Este delgado pan, compuesto de harina de trigo y agua, es preparado por un reducido grupo de mujeres y su preparación exige un trabajo considerable, coordinación entre las cocineras, experiencia y técnicas especiales. Desempeña un papel ritual en las bodas: se pone encima de los hombros de los recién casados para que les aporte fecundidad y prosperidad. Gayane Shagoyan En 2013 la Unesco reconoció el 'washoku', las tradiciones culinarias japonesa. Los conocimientos básicos y los rasgos característicos del 'washoku' se manifiestan generalmente durante las fiestas de Año Nuevo, cuando los japoneses preparan diversos platillos para dar la bienvenida a las divinidades del nuevo año como pasteles de arroz y platos especiales preparados con ingredientes frescos como pescado, verduras y plantas silvestres. Cada uno de estos platos tiene un significado simbólico distinto. MAFF La elaboración del pan de especias surgió en algunos monasterios europeos en la Edad Media y se extendió a Croacia, donde se convirtió en una actividad artesanal. Los artesanos, que se dedicaban también a la fabricación de velas y miel, preparan una masa con harina, agua , azúcar, bicarbonato de sodio y las especias indispenables. El pan se prepara con forma de corazón para las bodas y se decora con los nombres de los recién casados y su fecha de matrimonio. La técnica de preparación se transmitía siglos atrás entre hombres pero hoy en día las mujeres también son depositarias de esta tradición. La elaboración de este pan fue reconocida por la Unesco en 2010. Ministerio de Cultura de Croacia La gastronomía francesa es desde hace siete años considerado un bien inmaterial. El placer de degustar juntos vinos y platillos hechos con productos locales es un rasgo característico de la cultura gala. Los franceses suelen beber vino, comer pescado o carne acompañados de verduras o legumbres, postres y, sobre todo, una gran variedad de quesos. Waring Abbott (Getty Images)