Chester Bennington no consumió drogas cuando se suicidó

Los resultados de la autopsia de Chester Bennington, el vocalista de Linkin Park que se suicidó el pasado 20 de julio, obtenidos por el portal de cotilleos TMZ revelan que el cantante solo tenía “una pequeña cantidad” de alcohol en su organismo, pero no se han encontrado restos de drogas. Mientras que una prueba toxicológica inicial dio positivo en MDMA (conocido como éxtasis), dos pruebas posteriores no detectaron rastros de esta droga en absoluto, lo que llevó a la conclusión final de que Bennignton, de 41 años, no estaba bajo la influencia de las drogas en el momento de su muerte.

Las autoridades que hallaron al cantante ahorcado en su casa de Palos Verdes, en Los Ángeles, encontraron en su dormitorio una botella de cerveza vacía, un vaso a medio beber y un bote de sedantes. El músico siempre fue muy sincero al hablar de sus problemas de depresión y su adicción a las drogas y el alcohol, pero informó a sus amigos de que había estado sobrio durante los últimos seis meses.

La esposa de Bennington, Talinda, explicó entonces a la policía que su marido se encontraba en un programa de tratamiento ambulatorio. En la habitación donde el cantante fue hallado muerto no hubo una nota de suicidio, pero la policía forense sí encontró un diario escrito a mano.

Chester y Talinda, una exmodelo de Playboy, se casaron en 2006 —era el segundo matrimonio de él— y tuvieron tres niños, Tyler Lee, de 11 años, y las gemelas Lila y Lilly, de seis. El cantante, que tenía otros tres hijos de relaciones anteriores con Elka Brand y Samantha Marie Olit, dejó de beneficiarios de su testamento a sus seis descendientes y a su actual esposa.

La muerte de Bennington se produjo el mismo día en el que Chris Cornell, su colega y buen amigo, hubiera cumplido 53 años. Cornell, vocalista de Soundgarden, se suicidó el pasado mes de mayo y el cantante de Linkin Park se mostró muy afectado.