10 fotosDiez comedias que has visto y no te has dado cuenta de que justifican el acosoLos últimos acontecimientos nos obligan a estar vigilantes y a no tolerar ni una. Quizá deberíamos revisar estas escenas vendidas como inofensivasJuan Sanguino01 dic 2017 - 07:55CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa primera parte, una comedia sobre dos padres forzosos (Mark Wahlberg y Will Ferrell) hizo un dineral hace dos años sin que nadie se diese cuenta. Esta secuela añade dos papás más, Mel Gibson y John Lithgow. Gibson representa (sorpresa) la masculinidad más tóxica y, según la película, "la más divertida": cuando su nieto de 11 años les pide consejo para conquistar a una chica, el “blandengue” de Lithgow es ridiculizado por la película porque le recomienda que “la escuche y preste atención a sus problemas”, mientras que el abuelo Gibson le aconseja que se abalance sobre ella, la bese y luego le dé “una palmadita en el furgón”. El chaval opta por el segundo consejo, que por si no fuera ya una simpática agresión sexual infantil entra en terreno aún más perturbador porque la chica que le gusta resulta ser su hermanastra. Medios americanos han criticado este humor trasnochado y han celebrado que los espectadores están reaccionando a la escena con abucheos en las salas y gestos de desaprobación. Por una vez, el público ha evolucionado más rápido que Hollywood.'Poli de guardería' parece una película inocente. Y lo es: pero, de repente, se cuela lo que ahora relatamos. Una mamá preocupada aborda al profesor de su hijo, Arnold Schwarzenegger. ¿Qué le preocupa tanto a esta mamá? El motivo de su agobio no es que el nuevo maestro de su hijo de 5 años someta a los niños a algo muy parecido a un entrenamiento militar, sino que su hijo hace “cosas extrañas últimamente, como jugar con muñecas”. Resulta que el chaval utiliza las muñecas para mirar debajo de las faldas de las niñas. “Ah, bueno” suspira la madre, “qué alivio”. La película nos deja este inquietante mensaje: que al niño le guste mirar debajo de las faldas de sus compañeras es mucho menos preocupante que al crío le guste jugar con muñecas.CordonGwyneth Paltrow vive dos realidades alternativas: en una, ignora que su novio la está engañando con otra; en la segunda, le pilla en pleno coito, rompe con él y debe empezar de cero. Y en el cine “empezar de cero” significa “echarse otro novio cuanto antes”. Sabemos que es una mujer empoderada porque se hace mechas, pero ese corte de pelo se parece demasiado al de Meg Ryan como para no caer en todas las trampas de la comedia romántica. Un señor (John Hannah) le tira los tejos en el metro y, aunque ella le da largas, él no desiste. Días después, Paltrow se emborracha y casualmente el mismo tipo está en ese bar. La lleva a casa, sin aprovecharse de ella eso sí (qué detalle), y al día siguiente arrima el ascua a su sardina porque, ya que sabe dónde vive, por qué no presentarse en su casa sin avisar. Ella acaba rindiéndose a sus encantos, no vaya a ser que una mujer acabe soltera en una comedia romántica.Amor loco, amor frustrado, amor secreto. Y, según el cine, el más romántico de todos: el amor obsesivo. Mark (Andrew Lincoln) está enamorado de la novia de su mejor amigo, Juliet (Keira Knightley), así que arruina para siempre el vídeo de su boda grabándola solo a ella, haciendo 'zoom' sobre su cara y persiguiéndola por todo el banquete. Insaciable, Mark se presenta en su casa en plena noche (y entre semana además) para declararse mediante cartelitos con cara de cachorro abandonado mientras el marido de Juliet, el mejor amigo de Mark, ve la televisión. Esto debería ser la trama de un 'thriller' de terror y Juliet debería llamar a la policía o, por lo menos, advertirle a su marido que se ande con ojo respecto a su colega. Sin embargo, la película trata este acoso como una entrañable fábula romántica que pone a la chica contra las cuerdas: si ella reaccionase con hostilidad, quedaría como una bruja insensible que le ha roto el corazón al pobre loco enamorado. Cuando lo que más parece él es un loco a secas.Las películas en las que Ben Stiller se reencuentra con su amor platónico del instituto y sufre todo tipo de vejaciones y contusiones hasta ligársela son un subgénero en sí mismas. En esta, Stiller averigua la dirección de Jennifer Aniston y se pasea delante de su portal hasta que ella aparece y él finge que el encuentro es una casualidad. Durante una de sus citas, Stiller intimida y amenaza al profesor de salsa de su chica, pero luego resulta que el bailarín es gay (como todos los bailarines del cine excepto Patrick Swayze) y se pegan unas risas a costa de la homosexualidad como si estuviéramos en una película de los 80. Amenazas. Intimidación. Investigar la vida privada de una persona. ¿No era esto una comedia?La actriz de esta película (Rosario Dawson) está en peligro, pero ya se encarga el héroe (Will Smith) de ponerla a salvo: la deja bajo la vigilancia de una manada de alienígenas babosos (literal y metafóricamente) que sólo se comunican mediante frases lascivas y le tiran los tejos abrasivamente. ¿La reacción de ella? “He salido con cosas peores”. ¿El consejo de Will Smith? “Por si acaso, no te quedes dormida”. Porque no hay rincón de la galaxia ni raza extraterrestre con los que una mujer pueda relajarse a gusto sin exponerse a que la acosen, por lo visto.La película romántica oficial del siglo XXI incluye una declaración exacerbada y excéntrica de amor que bordea el acoso. Noah (Ryan Gosling) interrumpe una cita de Allie (Rachel McAdams) en la feria subiéndose a la noria y colgándose de una barra. Allí pretende quedarse hasta que a) sus manos resbalen y la caída le mate, o b) ella acceda a salir con él. Tres veces le dice que no hasta que su novio actual le indica lo que tiene que hacer “por Dios, Allie, sal con el muchacho”. Porque a ese tipo sólo hay una cosa que le importe más que conservar a su novia: ayudar a otro tío a ligársela a pesar de las negativas de ella. Claro que si Noah aceptase el primer rechazo de Allie la película duraría 20 minutos. Moraleja: “no” significa “insiste hasta que cambie de opinión”.Tristan (con ese nombre, el romance está asegurado) quiere demostrarle a su amada cuánto la desea así que hace lo que todos los novios harían por su chica: embarcarse en un viaje arriesgando su vida para traerle una estrella. Pero resulta que esa estrella es Yvaine (Claire Danes) y no le gusta la idea de que Tristan la secuestre, ante lo cual él la encadena a un árbol para que no se le escape. Pero como tiene el detalle de traerle comida, ella se enamora de él. Sin palabras...Cualquier cosa resulta más entrañable si la hace un osito de peluche. Hasta el acoso sexual. Ted (el oso) se insinúa a una compañera de trabajo haciendo movimientos pélvicos que ella encuentra adorables, pero el peluche los lleva más allá y se mete tanto en el personaje que acaba echándose crema blanca por la cara (¿hay que explicar a qué se refiere?)) y gimiendo de placer. A ella deja de hacerle gracia y entonces, sólo entonces, Ted se percata de que ha ido demasiado lejos. Los gestos obscenos con su entrepierna en horas de trabajo, sin embargo, sí parecen aceptables.CordonMelanie (Reese Witherspoon) ha encontrado el amor de su vida, Andrew (“Patrick Dempsey interpretando al perdedor de un triángulo amoroso” también es un subgénero del cine contemporáneo), pero hay un inconveniente: sigue casada con Jake (Josh Lucas). El tipo lleva siete años negándose a firmar los papeles del divorcio. Y cuando ella se presenta en su casa para pedirle que lo haga, Jake llama al sheriff para que la detenga por allanamiento de morada. Melanie, que como todas las heroínas de la comedia romántica toma un montón de decisiones equivocadas, le presiona vaciando la cuenta bancaria en la que todavía ambos son co-titulares. Él, por su parte, hará todo lo posible por destruir su nuevo compromiso. Y todavía se preguntará por qué Melanie quiere divorciarse de él.Cordon