15 fotos15 películas que dan muy mal rollo (pero que tienes que ver)El viernes se estrena El sacrificio de un ciervo sagrado , de Yorgos Lanthimos, uno de los directores que incomodan con sus films. Pero no es el únicoTentaciones28 nov 2017 - 08:16CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceMichael Haneke es el gran director 'malrrollista' de nuestros días y también uno de los preferidos por los cinéfilos y festivales más sesudos. Una paradoja que queda perfectamente explicada a través de la enfermiza 'Funny Games' (1997). Dos jóvenes, vestidos de blanco, llaman a la puerta de una familia que se dispone a pasar unas tranquilas vacaciones. Piden huevos, y ahí comienza la tragedia, mientras juegan al "frío, caliente".Como la película original fue un éxito, Hollywood propuso a Michael Haneke reinterpretar 'Funny Games' diez años después y con actores tan populares como Michael Pitt, Naomi Watts o Tim Roth. Como el director austriaco tiene ese humor tan fino, entregó una película calcada (casi plano a plano) a la original. Con lo que seguía dando el mismo mal rollo o incluso algo peor.Entre la realidad y la ficción, Harmony Korine (que se dio a conocer como guionista en la seminal 'Kids') retrata a un grupo de personajes que han decidido ir en contra de lo que impone la sociedad y vivir la vida de una forma extrema. Funciona como artefacto cinematográfico (¿documental?) y deja muy mal cuerpo por la cosas que cuenta y que denuncia frente a los espectadores.Takashi Miike es capaz de presentar tres películas en un mismo festival, lo hizo en la última edición de Sitges, y saltar de géneros (musical, drama, yakuzas...) como el que se cambia de ropa. La fama internacional la obtuvo en 1999 con esta película, que es ya un auténtico clásico del cine de terror. Cuando un hombre convoca un cásting para una películas inexistente (en realidad busca esposa) no puede imaginarse que su casa se va a convertir en un torreón medieval dedicado a la tortura. De las películas que hacen que uno mire hacia otro lado en determinadas secuencias.Yorgos Lanthimos puso al cine griego en el mapa de los grandes festivales con esta película que contiene tantas imágenes impactantes como ironía y malas intenciones. Puede hablar sobre educación y también ser una metáfora de la situación política y social del país o, simplemente, tratarse de una fábula (insana y muy irónica) sobre el poder y su mecanismos. O puede ser todas estas cosas a la vez.Tras entregarse a la fábula distópica con 'Langosta', Lanthimos recurre ahora al thriler claustrofóbico, con la medicina como telón de fondo. Nicole Kidman y Colin Farrell (que va camino de convertirse en su actor fetiche) son los protagonistas de este film, que se estrena el viernes, y que juega a desconcertar al mismo tiempo que hace que los espectadores se retuerzan en sus butacas.Después de descubrir esta película de Julien Maury y Alexandre Bustillo nunca se vuelven a ver del mismo modo las tijeras que se tienen sobre la mesa. 'À l'intérieur' es uno de los films más brutos y despiadados del nuevo cine francés de terror que tanto impulso tuvo hace una década. El español Miguel Ángel Vivas se encargó del remake internacional ('Inside') que se ha estrenado este mismo año. Pero no es lo mismo.En plena era del veganismo, 'Crudo' propone una metáfora sobre por qué el ser humano come carne (cualquier tipo de carne). Julia Ducournau se confirma como una de las directoras a la que seguir la pista. Ella sabe cómo transmitir mal rollo al patio de butacas con un relato que va creciendo en aspiraciones, lecturas y, sobre todo, en imágenes de esas que impactan durante mucho tiempo.A pesar de que sus películas apenas han tenido distribución comercial en España, Kiyoshi Kurosawa es uno de esos directores que cuentan con una masa de fans que buscan sus DVD y Blu-Ray por cualquier rincón del planeta. Todo comenzó, precisamente, con 'Cure' ahora hace 20 años. Un film sobre asesinatos en serie (con cadáveres marcados con una X) que termina muy cerca del terror. Como todo el cine de Kurosawa, merece la pena volver a verla.Xavier Gens, que este mismo año ha estrenado la adaptación de 'La piel fría', con Aura Garrido, se hizo un nombre entre los fans el cine de terror más extremo gracias a 'Frontière(s)'. En un contexto político que avanzaba el auge de la ultraderecha en un Europa, el film cuenta cómo unos jóvenes se encuentran encerrados en un hostal que regentan un grupo de neonazis aficionados a todo tipo de torturas y perversiones. Brutal.No es una película de terror, no hay sádicos asesinos ni psicópatas, tampoco secuestros o mutilaciones, pero el fin de Leos Carax transmite ese desconcierto propio del cine del 'mal rollo'. El genial Dennis Lavant interpreta a todos los protagonistas de las distintas historias que conforman esta (inclasificable) película de la que el espectador sale sin norte, pero con la misma sensación que uno tiene cuando acude por primera vez a una sala de cine.En 'Kids', Larry Clark retrataba a un grupo de adolescentes que vivían (literalmente) enganchados a las drogas y el sexo. En 'Ken Park' decidió que el espectador debía conocer de dónde venían esos personajes y por qué acababan tan mal. Un film sobre el 'white trash' americano, que encadena secuencias brutales con momentos muy íntimos frente a la siempre inteligente (y fotográfica) forma de mirar que tiene su director.Lars Von Trier tenía que estar en esta lista, y podía haber servido cualquiera de sus películas. Desde 'Bailar en la oscuridad' hasta 'Melancolía', pasando por 'Dogville'. Pero quizá el culmén de su afán provocador (no exento de muy buen cine) fue esta película en la que un grupo organizado se dedica a practicar todo tipo de acciones extremas en público y en privado. La cámara se mueve como loca porque la peli fue uno de los dos orígenes del popular Dogme 95.Elizabeth Olsen es la hermana actriz de las famosas gemelas con las que comparte apellido. En esta película interpreta a una joven que trata de reconstruir su vida (lo hace a modo de puzzle narrativo) tras haber sido durante un tiempo miembro de una secta que opera en el campo. El fanático que interpreta magistralmente John Hawkes provoca, directamente, pesadillas.Título fundamental para entender lo que se conoció como 'terror extremo francés' y que comenzó justo ahora hace diez años. Calificada por muchos como pornográfica y misógina, Pascal Laugier intentó convertir el exceso en arte y eso dividió al público. Pese a todo, para muchos es un verdadero film de culto. Tras este film, la carrera de su director no volvió a levantar el vuelo.