Hicham y los que le ayudaron en el laberinto burocrático
El marroquí, jugador del equipo amateur de inmigrantes Alma de África, consigue regularizar su situación en España tras varios años en la clandestinidad. Llegó en los bajos de un camión a los 17. Tiene 23 años, un trabajo y un contrato
La boliviana Sonia, la madre del jugador de Alma de África Amed Soleto, en Jerez de la Frontera. Ella fue la primera de la familia en conseguir papeles. Luego fue su marido. Gracias a la reagrupación familiar, Amed y su hermana pudieron venir a España.JUAN CARLOS TOROHicham trabaja en un puesto de kebab en la feria de una ciudad andaluza este verano.JUAN CARLOS TORODocumentos que el marroquí Hautad Fouad utilizará para solicitar la residencia española, fotografiados en un piso de acogida de la ONG Voluntarios por un Mundo Mejor, en Jerez de la Frontera.Juan Carlos ToroVictoria Guillamondegui, orientadora de Hicham en la ONG Accem, en Jerez de la Frontera.Juan Carlos ToroAmed Soleto, jugador de Alma de África, en el puesto de telefonía de un centro comercial de Jerez de la Frontera donde trabaja. Es el primer empleo con contrato de su vida. Tiene 25 años.JUAN CARLOS TOROEl marroquí Hicham abraza a Alejandro Benítez, presidente del equipo Alma de África, el 30 de mayo de 2017, el día que recibió su permiso de residencia.Juan Carlos ToroHicham juega al fútbol la temporada pasada en un partido con Alma de África.JUAN CARLOS TORO