Pepe Reina tenía pelo, sí, y no mucho ni poco, el normal. Pero su calva ya se convirtió en la más famosa del Mundial que ganamos en 2010. Y Reina (Madrid, 1982) se convirtió, aún sin pelo, en una de las figuras más populares de la selección, en el más elocuente del equipo en los encuentros con la prensa y también en la imagen de varias campañas publicitarias (en las cuales, en algunos casos, se reía de su condición e calvo). Bien hecho.