¿Quién es la Belén Esteban brasileña que enamoró a Katy Perry?
La polémica Gretchen aparece en el lyric video de ‘Swish Swish’ y es la reina de los memes en Brasil. Te contamos todo sobre su sensual pasado y su presente
Imagínense por un segundo que una estrellona internacional del pop llamara a Belén Esteban o a Leticia Sabater para que protagonizase uno de sus videoclips. Si algún día algo así ocurriera más que probablemente Internet ardería y tendríamos un rutilante trending topic mundial. Pero, por surrealista que pueda parecer, eso mismo es lo que aconteció hace apenas una semana cuando Katy Perry liberó en Youtube el lyric video de su último single, Swish Swish, protagonizado por una auténtica celebridad de Brasil llamada Gretchen. El vídeo cuenta ya con la friolera de casi 16 millones de visualizaciones, aunque del mismo modo que los visionados subían como la espuma también lo hacía una pregunta más allá de Latinoamérica y Portugal: ¿quién es realmente esta mujer?
Maria Odete Brito de Miranda Marques, tal como en realidad se llama Gretchen, fue una cantante de enorme éxito en los ochentas que ayudó a la externalización de la lambada vendiendo la friolera de 12 millones de copias de sus álbumes y que, incluso, tiene el récord de en apenas tres años haber ofrecido mil conciertos. Su desparpajo y su sensualidad innata hicieron de ella todo un objeto de deseo en Brasil, y más teniendo en cuenta que en sus años de mayor popularidad a mediados de los ochenta, como Madonna años más tarde hiciera en Sex y en la era Erotica, no dudó en posar desnuda para Playboy y todo tipo de publicaciones picantonas.
"En los ochentas ayudó a la externalización de la lambada vendiendo la friolera de 12 millones de copias de sus discos"
Con el paso de los años su carrera musical se vio relegada a un segundo plano como le ocurre a tantas otras, y ahí es donde Gretchen empezó a aceptar todo tipo de ofertas para no caer en el olvido y, ya de paso, ver acrecentada su cuenta corriente. Sin ir más lejos, en 2006 firmó un contrato de 1,5 millones de reales (poco más de 400.000 euros) con la productora de cine para adultos Brasileirinhas para, a sus 47 años por entonces, protagonizar una serie de cintas porno que fueron toda una revolución en Brasil.
Cantante, actriz porno, personaje clave de la prensa del corazón de su país (ha pasado por el altar en diecisiete ocasiones) y hasta proyecto de política, ya que en 2008 fracasó en su intentona de convertirse en alcalde de Ilha de Itamaracá. Gretchen se ha prestado siempre a hacer de todo por mantener su estatus mediático, aunque su vida dio un giro radical cuando a partir de 2010 le picó el gusanillo por los realities y empezó a colarse a diario en los hogares de millones de sus compatriotas. Desde el formato brasileño de aquel irrepetible Préstame tu Vida de TVE que años más tarde pasaría a llamarse Me Cambio de Familia en Cuatro, pasando por La Granja, un reality especial sólo para ella en el que narraba su nueva vida en Portugal o el programa Power Couple en el que participó el pasado año junto a su marido Carlos Marques. Gretchen ha sabido adaptarse a los tiempos que corren y en la última década ha estado omnipresente en todo tipo de programas de telerrealidad.
Aunque precisamente gracias a su participación en Power Couple, sin ella haberlo premeditado, las redes sociales se saturaron de todo tipo de memes que le valieron el sobrenombre de “la reina de los memes de Brasil”. Muchos de ellos se cachondeaban de su edad, su agitadísima vida amorosa o los litros de botox que se ha inyectado a granel, aunque el público gay fue realmente el gran causante de enaltecerla como la diva trash más importante del país.
Llegados a este punto los seguidores tanto de Katy Perry como de Nicki Minaj empezaron a enviarles estos memes a ambas artistas, quiénes se vieron obligadas hasta a preguntar quién era realmente esa Gretchen que día sí y día también aparecía en sus redes sociales. Y ahí reside la magia del asunto: tan pronto Perry tuvo constancia de la vida y milagros de Gretchen no dudó ni un instante en llamarla para que protagonizase el vídeo de Swish Swish e intentar reflotar la fría acogida de Witness, su reciente último álbum.
Da exactamente igual que Gretchen a sus 58 años baile más descoordinada que Alaska o que los haters clamen al cielo por esta estrategia de marketing tan descarada de la intérprete de Fireworks. Su teléfono no ha parado de sonar y, a lo largo de los próximos meses, la brasileña va a tener que abandonar temporalmente su caserón de Mónaco para hacer frente a los incontables bolos que le han salido de repente en su país de origen tras el impacto del videoclip. Gretchen podrá ser muchas cosas, pero de tonta, señoras y señores no tiene ni un pelo.
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