9 fotosLos brotes muertos del Hayedo de MontejoEl bosque sufrió la semana pasada una helada que afectó a los brotes de hayas y robles. Los científicos temen que esta circunstancia afecte a las 230 hayas centenarias del espacio protegido que ya sufren una elevada mortalidad del 30%Álvaro GarcíaEsther SánchezMontejo de la Sierra - 07 may 2017 - 13:58CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEjemplar de rebollo, otra de las especies predominantes del Hayedo de Montejo considerado uno de los más meridionales de Europa, que muestra sus ramas sin ninguna hoja.Alvaro GarcíaEl Hayedo de Montejo es el bosque con mayor densidad de árboles centenarios de la Comunidad de Madrid. En sus 125 hectáreas viven 120.500 ejemplares de varias especies de los que 900 son centenarios.Alvaro GarcíaDetalle de los brotes secos de un rebollo (un roble mediterráneo) debido a la helada.Alvaro GarcíaRamas de hayas afectadas en mayor o menor grado por la helada de la semana pasada. Todas estas hojas se perderán y el árbol tendrá que sacar adelante nuevos brotes.Alvaro GarcíaUno de los ejemplares más viejos de roble albar del Hayedo. En la imagen se observa la herida, ahora perfectamente cerrada, que le produjo la poda de una rama realizada hace tres siglos.Alvaro GarcíaOtro ejemplo de cómo afectaron las bajas temperaturas (alcanzaron los cinco grados bajo cero) a las hayas del bosque, que además se enfrentan con el problema de la competencia entre ejemplares por la alta densidad.Alvaro GarcíaLuis Gil, catedrático y responsable del equipo de investigación de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid que estudia el Hayedo desde 1992, en una imagen tomada el jueves pasado en una de las sendas del espacio protegido.Alvaro GarcíaPlanta joven de haya que ha sobrevivido a la helada al encontrarse más protegida. Los ejemplares de hayas pueden alcanzar su altura máxima a los 125 años y vivir hasta los 300.Alvaro GarcíaEl haya de mayor diámetro del bosque que se desplomó en 2012, cuando tenía 225 años. Los científicos pensaban que se encontraba en perfecto estado, pero al caer comprobaron que estaba afectada por diversos hongos que la debilitaron.Alvaro García