Yo no soy la que falla

Algún día como hoy me despierto pensando que me faltan cualidades. Tiempo atrás decidí ser “más perfecta”, laboralmente hablando, con la esperanza de tener mi trabajo. Pero nada cambió. La situación laboral y social es pésima. Y el sistema laboral es el que falla y no yo. La calidad laboral es calidad de vida, pero a nadie importa si los trabajadores viven mejor o peor, no importa que no se sientan respetados. Quizás algún día las condiciones sean mejores. Mientras, mi “yo” del futuro quizás sea feliz en un trabajo que pueda sentir como mío, y la mejor manera que se me ocurre para conseguirlo es fabricarlo porque ya no me queda esperanza. El qué y cómo fabricarlo es ya otro tema.— Estefanía de Luna Clavijo. Sevilla.