13 fotosUna lente, un dolorUna muestra organizada por la Fundación Museo Torino pone de relieve el trabajo de 14 fotoreporteras en primera línea de zonas de conflicto 06 ene 2017 - 18:35CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceUna pareja camina sobre las cenizas de su hogar destruido por los bombardeos entre 2012 y 2013 en Sudán.Camille LepageUna de las víctimas de la epidemia de malaria es llevada al centro de atención primaria Panthou, en el condado de Aweil, en Sudán del Sur en 2015.Diana Zeyneb AlhindawiEl pasado año en Grecia hubo miles de solicitantes de asilo que llegaban, tras un viaje difícil y peligroso, a través de Turquía y los Balcanes. Palestinos, yemeníes, iraníes, paquistaníes, somalíes, eritreos... todos hacinados en campamentos de refugiados en Atenas.Jodi HiltonUn soldado Seleka sentado en su base en Bambari, en la República Centroafricana en 2014. Desde marzo de 2013, el país fue devastado por el conflicto entre la milicia anti-Balaka, la fe cristiana, y la coalición rebelde Seleka, una mayoría musulmana, que tomó el poder por la fuerza.Laurece GeaiLa madre de uno de los jóvenes asesinados por el ejército en Port Said llora en el aparcamiento que hay fuera de la Academia de Policía. La multitud estalló en gritos de alegría y rezos cuando se anunció la cadena perpetua de Mubarak en la plaza Tahrir, en El Cairo.MaysunUna mujer en Siria muestra en la pantalla del teléfono a uno de sus hijos muertos durante la guerra. El Estado Islámico masacró a cientos de hombres y niños de su tribu, los Shaitat, en la provincia oriental de Deir al-Zor.Shelly KittlesonSoldados en una de las líneas de fuego en Shyrokyne, en Ucrania, el 26 de junio de 2015. La de Shyrokyne fue una batalla entre febrero y julio de 2015 por el control de esa localidad entre las fuerzas ucranianas, lideradas por el batallón Azov, y los separatistas rusos. En la imagen, Linsa (nombre de guerra), dispara con un lanzagranadas antitanque. Junto a él, su compañero Andrei se tapa los oídos para amortiguar el ruido de los disparos, que es muy alto. Linsa dirige el fuego hacia uno de los tanques que han visto en el lado separatista.Virginie Nguyen HoangEsta es una de las imágenes que Capucine capturó en ell seguimiento durante varios días a la unidad de los hombres de artillería llamado 'La primera brigada eslava' en la región de Debaltsevo, entre la firma del acuerdo de alto el fuego firmado en Minsk el 15 de febrero de 2015, y justo antes de que las fuerzas pro-rusas se apoderaran de la ciudad estratégica de Debaltsevo, anteriormente en manos de unos pocos miles de soldados ucranianos. Unos días antes, la primera brigada eslava había tomado la ciudad e hizo de Vulegirsk su sede. Ubicado a menos de 10 km de la ciudad de Debaltsevo, la ciudad se había convertido en una línea de frente. Después de semanas de combates con artillería, las fuerzas pro-rusas han recuperado Debaltsevo a pesar del acuerdo de Minsk. Desde 2014 el este de Ucrania ha estado sometido a un conflicto cada vez mayor. Mientras que las milicias respaldadas por Rusia se han organizado, expandido y radicalizado, el Ejército de Ucrania se ha visto reforzado por reservistas jóvenes que dentro de una amplia operación "antiterrorista" para recuperar el control del territorio controlado por los rebeldes. Los combates han desplazado a más de 2000.000 personas y matado a más de 10.000. Esta es la violencia, la muerte y el dolor que componen la vida cotidiana de la región. Capucine llegó a Donbass el 14 de abril de 2014, y desde entonces captura la lucha y la difícil situación de los civiles que sufren las consecuencias de este conflicto.Capucine Granier-DeferreUna soldado duerme en su cama de campaña en un paraje de la provincia de Helmand, en Afganistán, entre 2011 y 2012.Alison BaskervilleEn Siria, Mohammed nunca salió de su tierra, que cultivó con verduras para vender a los árabes y kurdos. Ahora su suelo fértil es un campo de petróleo, estéril. Cada día arriesgan sus vidas, incluso sin tomar las armas.Annabell Van Den BergheEn el Kurdistán iraní, Ali es un hombre de negocios en Sanandaj. La Universidad de esta ciudad alberga desde 2015 el primer curso de la lengua y la literatura kurda.Linda DorigoLas mujeres huyen de Siria hacia Líbano, todavía hoy. En la imagen, una de esas refugiadas en 2012, con la cara cubierta por razones de seguridad, por temor a ser secuestradas, asesinadas o violadas. No son reconocidas como refugiadas y no pueden trabajar ni enviar a sus hijos a la escuela. Muchas de ellas vieron morir a sus familias.Matilde GattoniVirunga es el parque nacional más antiguo de África y el hogar de más de 200 de los 800 gorilas de montaña que quedan en el mundo, en la República Democrática del Congo. Desde hace 20 años está en el centro de una guerra entre milicias armadas que pretenden explotar los recursos naturales del parque, y soldados que defienden con valor el territorio. 14 mujeres trabajan allí como guardas, entrenando militarmente para un trabajo extremadamente peligroso que ya ha se ha cobrado la muerte de más de 150 guardas.Monique Jacques