‘Amplitud de miras’

El pasado día 22 nuestro único hijo nos comunicó a su madre y a mí que había recibido, y aceptado, una oferta de trabajo de un país situado a unos 8.000 kilómetros de distancia. Unas horas después, cuando aún intentábamos digerir la noticia, un programa de media tarde recogía las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores. Según él, los jóvenes en este país emigran a otros países “por inquietud y amplitud de miras”. Pues bien, creo que mi hijo tiene ambas cosas, y también tiene dos licenciaturas, dos másteres y un doctorado, y eso no le sirve para tener trabajo en España. Se va porque no tiene otra opción. No ha podido elegir. Nuestro agradecimiento para el país que le acoge y le va a proporcionar un trabajo y un sueldo dignos. Nuestro desprecio para los que, siendo cargos públicos elegidos para gestionar nuestros intereses, tienen tal cortedad de miras que son incapaces de ver más allá de su pequeño mundo egoísta y confortable.— Jesús Paradela Jiménez. Salamanca.