¿Lo 'hipster' ahora es ser gótico?

Con una lista de 200 invitados, una decoración fuera de toda norma que recordaba a una casa de película de terror noventera y el rapero Mykki Blanco. Así es como la marca de bourbon Four Roses reinventó en Madrid los códigos estéticos de la fiesta de Halloween. En definitiva, una puesta en escena y un dress code de los invitados alejados de los clichés más manidos asociados a la noche del 31 de octubre. 

Sin duda, una velada como esta era el lugar ideal para que nuestra brigada antipostureo de Lo Hipster a Juicio se diese un paseo. ¿Iban disfrazados los asistentes o solo eran góticos? ¿Usaban los invitados más Snapchat o Instagram Stories? En el vídeo, tienes la respuesta a esta y otrás preguntas.

Además de charlar con la fauna urbana que allí se congregó, TENTACIONES pudimos hablar con el anfitrión del sarao: Mykki Blanco, el host perfecto para una velada en la que se mostraba una América contemporánea y transformadora. Blanco, es un artista multidisciplinar que ha hecho del disfraz más extremo una de sus señas de identidad, además de su activismo queer y el no dejarse etiquetar por nada, ni siquiera por su género.

El de California se paseó por la fiesta ataviado como un cavernícola y con un juguete de perro a modo de tocado de una larguísima peluca. Cóctel de bourbon en mano, la juventud moderna se iba paseando alrededor de Mykki y bailando a los ritmos de la Dj Bambii. Antes de su actuación, el rapero, nos habló de su primer álbum de estudio, Mykki (Dogfood Music), publicado este mismo año. “No, no he tardado cinco años en lanzar un disco. Llevo muchos más lanzando mixtapes y EPs pero es ahora cuando, por fin, he conseguido un contrato discográfico”, nos contó.

Mykki fue en el alma de la fiesta, hasta se atrevió a marcarse una versión free style de La Gasolina que los asistentes bailaron como si no hubiera un mañana. “Me encantaría conseguir algún día tanto como han conseguido David Bowie, Ru Paul o T-Rex, Mark Bolan, algunos músicos increíbles, Kate Bush, Björk, que realmente se tomaron su tiempo en crear no solo su música sino un mundo entero alrededor”.

Mykki se ha convertido en un habitual de clubs de Madrid o Barcelona, donde ya conoce a los más influyentes de las noches capitalinas. “Dado que soy un artista tan nuevo, nunca he tenido que competir con otros intérpretes, ni con músicos de pop ni con raperos. Así que estoy muy feliz con que la gente acepte más lo que hago en Estados Unidos, pero también es verdad que Europa siempre ha entendido mi trabajo como artista, no sólo como el artista queer, sino como el artista en general, ¿sabes?”, nos comentó.

Con un disco que tan sólo lleva un mes en el mercado, pudimos comprobar que sus seguidores ya se saben sus hits, pero no se olvidan de  clásicos como Wavvy. Aunque algunos no supieran ubicarle (en el vídeo lo comprobarás) pocos se resistieron a bailar con el set de un artista que no se identifica con nada ni con nadie: “Lo que de verdad me interesa ahora son los aliens. Estoy a tope con ellos”. Pues eso.