La línea divi-Soria

Nos ha quedado claro que el Gobierno es muy bueno en evadir todos los escándalos que aparecen a la velocidad a la que un iPhone 7 es adquirido por cualquier persona pudiente. Y es que el caso Soria vuelve a demostrar una vez más que si eres amigo/a del presidente, amigo/a del jefe, hijo/a de etcétera... no importa lo malo o bueno que seas en lo tuyo, lo mucho o poco que trabajes, que simplemente cumplirás con los requisitos de un cargo que moralmente e intelectualmente no te pertenece. Esa es la fina línea que por ejemplo separa a los estudiantes y trabajadores como yo, de aquellos muchos otros que fingen serlo y que tendrán su puesto mucho antes que yo, incluso ya lo tienen reservado. El dedo y el enchufe están por encima de las ganas y el entusiasmo. Esa es la línea divi-Soria que existe entre nosotros, separando ideas, separando propuestas. Separándonos. Lo que no supo el ministro de Economía ni el mismísimo Soria es que la combinación dedo-enchufe da calambre.— Irene Jiménez Romero. Puerto Sagunto (Valencia).

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS