Es habitual encontrarse en HighLand Park coches abandonados como el que aparece en la foto: un Mustang de los cincuenta maltratado por el tiempo que se camufla en el paisaje. Genevieve posa con un look que recuerda más a la versión de 'Lolita' de Adrian Lyne que a la original de Nabokov. El vestido es de Kling, las gafas de Emilio Pucci y los calcetines de American Apparel.Iria DomínguezMuchas de las casas del barrio son de madera pintada de colores y a lo lejos parecen de muñecas. Muñecas como parece Genevieve en la foto, vestida con un jersey de Kling homenaje a aquel mítico de Apollo 11 que llevaba Dany en El Resplandor.Iria DomínguezLos garages tienen también apariencia de casas, lo que demuestra el valioso amor de los angelinos por sus coches. El vestido de Genevieve hace juego en azules con esta casita garage.Iria DomínguezJusto frente al teléfono se encuentra un '99 cent', una especie de supermercado "Todo a un dollar" que es una plaga en la ciudad. En la imagen, Genevieve lleva vestido y cazadora roja de Kling.Iria DomínguezGenevieve posa ante el que posiblemente sea el último teléfono público del barrio. Lleva un conjunto de punto de rayas de Kling.Iria DomínguezMuchas marcas americanas como Dickies, Carhartt o Cherokee tienen su nicho de mercado en el uniforme. Es habitual encontrarse con grandes almacenes que suministran uniformes también para escolares. El uniforme de Genevieve es un poco más colorista de lo habitual.Iria DomínguezThe York es la avenida principal de High Land Park. En ella se pueden encontrar tiendas de libros y vinilos, de ropa y mobiliario vintage y salones de tatuaje. Genevieve lleva jersey y falda de Kling, calcetines de American Apparel y zapatillas de Vans.Iria DomínguezLa comida mexicana y los clásicos Diner alimentan la gastronomía de la zona pero cada vez es más habitual ver nuevos restaurantes con cartas saludables hechas con mimo ecológico. Genevieve lleva gorra de Eleven París, sudadera y falda de Kling.Iria DomínguezHighLand Park se abre al cielo y a partir de las ocho empieza la hora mágica, ese momento tan deseado por los fotógrafos en que el cielo se empieza a poner dorado. Genevieve lleva vestido de Kling y parece recién llegada de la playa, aunque lo cierto es que llegar a la más cercana lleva casi una hora.Iria Domínguez
