'Westworld': ¿la serie sucesora de 'Juego de Tronos'?
Violaciones, sexo explícito, violencia extrema... ¿Te suena? Las críticas a la nueva serie de la HBO han generado tanta expectación que promete ser el estreno de la temporada
Quién le iba a decir a George RR Martin que su saga Canción de hielo y fuego, con aquella primera entrega, Juego de tronos, que publicó el 1 de agosto de 1996 en EE UU, se convertiría, 20 años después, en una de las series más vistas de la historia de la televisión y todo un fenómeno mundial. Después de seis exitosas temporadas en antena, HBO ha confirmado que la octava entrega será la última, lo que ha propiciado la búsqueda de esa otra ficción que pueda estar a la altura de los culebrones que se tejen en Los Siete Reinos.
No es de extrañar, por tanto, que mientras se inicia el rodaje de la séptima temporada, que contará sólo con siete episodios y se estrenará en julio de 2017 –con tanto siete, sólo falta que el día en cuestión caiga en San Fermín–, la HBO haya anunciado hace unos días la fecha de estreno de Westworld (2 octubre), revival televisivo de la mítica película scifi con Yul Brynner, con la que el canal pretende que los críticos de televisión vayamos engordando el hype y creando altas expectativas. ¿Podría ser Westworld la nueva Juego de tronos? se preguntan los medios norteamericanos que ya han podido ver el piloto. Veamos.
Hasta la quinta temporada, Juego de tronos se había caracterizado por numerosas escenas explícitas en las que la mujer sufría todo tipo de vejaciones. Había una violencia sexual contra la mujer en muchas ocasiones dificilmente digerible. La violación de Sansa Stark, por poner un ejemplo, causó tanto revuelo en redes sociales que los creadores echaron el freno magdaleno y en la sexta entrega no sólo no ha habido ninguna escena de alto contenido erótico –ni mucho menos agresiva en este aspecto– si no que las mujeres han tomado el poder de forma inusitada.
Ante las críticas de sus espectadores, ¿habían decidido los directivos de HBO suavizar este tipo de tramas? Parece ser que no. El piloto de Westworld comienza con una violación. Y aquí ha empezado el lío y, de nuevo, las críticas. Como si la violencia sexual contra las mujeres tuviese que ser impepinablemente marca de la casa de sus nuevas propuestas. Ahí está también el piloto de The Night of, miniserie con un falso culpable, producida por James Gandolfini, que iba a interpretar a un abogado pero falleció antes de la producción, y que arranca con un caso de brutal asesinato (con sexo incluido) a una joven, muerta tras múltiples puñaladas.
Westworld, que atrasó su estreno previsto para 2015, parece compartir muchas otras similitudes con Juego de tronos: la violencia y el sexo explícitos, cómo el fin justifica los medios y la necesidad de hacer realidad, sin censuras, las fantasías de cada uno. La nueva serie de HBO vendría a ser Parque Jurásico pero con robots.
El autor de ambas, Michael Crichton, se imaginó en 1973 este parque futurista con varios escenarios, el principal, uno dedicado al Salvaje Oeste (salvaje, y mucho), donde el visitante podía disparar, hacerse el chulito, acostarse con prostitutas de saloon y liarla parda sin consecuencias. Claro está, con armas trucadas y con autómatas que hacían lo que uno les decía. Hasta que, como ocurría en el parque de los dinos, algo falla y el hombre deja de ser dios para convertirse en una víctima acorralada.
A diferencia de Juego de tronos, el reparto protagonista de Westworld está lleno de caras conocidas: Ed Harris, Evan Rachel Wood, Anthony Hopkins, Thandie Newton, James Marsden… Pero coincide con la historia de George RR Martin en que en Westworld “el juego de tronos” consiste en salirse con la suya: ganará el que más poder obtenga, cueste lo que cueste. Y acudir al parque robótico cuesta, además, su buen dinero. Son también unos pocos los elegidos que dispondrán de un mundo ficticio a sus pies.
Producida por JJ Abrams y con guión de Jonathan Nolan (El caballero oscuro), en Westworld nos podemos esperar una combinación letal de western, ciencia-ficción y terror y una reflexión sobre los avances tecnológicos y el papel del ser humano en ellos. Según la productora ejecutiva, Lisa Joy, “no se trata de ser fetichistas con la violencia, si no que intentamos explorar la delincuencia, con dignidad y profundidad”. A diferencia de la historia original, la serie de HBO comienza desde el punto de vista de los robots, lo que la hace especialmente cruda, pues son los robots los vejados. Casey Bloys, presidente de programación de HBO, lo explicó de esta manera, comparando Westworld con Juego de tronos. “Ellos son robots y son tratados como tal. Así que hay una pequeña diferencia con Juego de tronos, donde vemos violencia de humanos contra humanos”.
Habrá que ver la serie para saber si esto es cierto, pero en el tráiler, el universo distópico se nos muestra de la forma más explícita: Evan Rachel Wood atada a una silla siendo interrogada; inmóvil en la cama; arrastrada por el suelo de los pelos aterrorizada… Y encima se llama Dolores. Que sea un robot no minimiza el impacto, pues Dolores comienza a darse cuenta de la realidad, a conocer su cruel destino, lo cual es aún peor. Westworld competirá por hacerse un hueco entre las series más vistas del año y con el revuelo causado, al menos, conseguirá que todos veamos el piloto.
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