29 fotos'Ranking': a cuál de estos 33 famosos le queda mejor el bañadorEllos marcaron tendencia desde el momento en el que se pasearon por la playa vestidos para clapotear. Valoramos su estilo 08 jul 2016 - 10:13CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceHemos elegido a 33 personajes populares que han vestido en bañador con personalidad y su estilo ha creado tendencia. La lista se lee de menos intensidad a más. Empezamos... Veintiocho años después de que Mitch Buchannan apareciera por primera vez luciendo madurez hirsuta y bañador de socorrista en 'Los vigilantes de la playa', esta imagen de David Hasselholf tiene el mérito añadido de haber sobrevivido en el imaginario contemporáneo con mucha más fuerza que muchas de sus compañeras de reparto (con la excepción de Pamela Anderson, la mujer que "fue" 'Los vigilantes de la playa').El bóxer no elástico de motivos étnicos que lucía Don Draper en los episodios hawaianos de 'Mad men' justificaba sobradamente por qué Jon Hamm se convirtió hacia 2012 en un improbable, pero rotundo, modelo de masculinidad. Las marcas de bronceado (atención al cambio de color en sus piernas) añaden una dosis extra de descuido. Y un hombre descuidado siempre resulta más auténtico.Los selfis de Kim Kardashian han dado hasta para un libro de la prestigiosa editorial Taschen, así que esta imagen no iba a ser menos: bañador de corte sin complejos que subraya su atributo anatómico favorito (las caderas) y mensaje redundante, el nombre Pablo del alter ego de su marido, el rapero Kanye West. Coherente, pero tan previsible que ya no sorprende en absoluto.IG @kimkardashianBermudas por debajo de la rodilla, tatuajes y terraza de alojamiento de lujo: si Justin no se ha aprendido de memoria los resortes estéticos del imaginario hip hop (raíces urbanas y ostentación del lujo), que baje Usher y lo diga.IG @justinbieberBritney Spears siempre se ha caracterizado por defender sus posiciones con fiereza, y este triquini verde flúor demuestra que, por suerte, sigue siendo la misma.IG @britneyspearsEl primer biquini de la historia fue la hoja de parra que utilizaron Adán y Eva para cubrir sus vergüenzas. La versión moderna del Génesis que interpretaron Brooke Shields y Christopher Atkins en 'El lago azul' (1980) recurría a la erótica del harapo y a un imaginario a medio camino entre Tarzán, el cine bíblico y los biquinis de Rachel Welch en 'Hace un millón de años'.El bañador masculino de dos piezas es ese tipo de antigualla indumentaria que jamás ha favorecido a nadie excepto a Robert Redford, que lo llevó en varias escenas de 'El gran Gatsby' (1974), una adaptación cinematográfica íntegramente vestida por Ralph Lauren. No nos lo pondríamos, pero él lo defiende con gracia y elegancia.La modelo Bar Refaeli luce embarazo en esta elegante fotografía que reúne todos los requisitos del retratismo "al natural": blanco y negro, sencillez y brisa marina. En Instagram le pondríamos la etiqueta de #sinfiltros, aunque lleve unos cuantos.IG @barrefaeliEl último James Bond tiene tal envergadura muscular que si se pusiera un 'slip' parecería un culturista, y si optara por una bermuda caería en lo 'gangsta'. Por eso inauguró su propia era en 'Casino Royale' con este bóxer elástico que tiene la talla justa y el color justo. Impoluto, como siempre sucede en el agente 007, aunque palidece en comparación con la pulcritud relajada del mejor, James Bond, Sean Connery.Desde hace más de medio siglo, la ilustración perfecta de la 'dolce vita' americana es una casa con piscina. Sofia Vergara, imagen pura del hedonismo latino en la tierra de las oportunidades, disfruta de ella con un biquini que, contra todo pronóstico, es de severo color negro. No era cuestión de sobrecargar la imagen, pero ¿a quién le interesa la contención teniendo un pato hinchable gigante al alcance de la mano?Los colores brillantes resaltan sobre la piel oscura, y Rihanna se aplica el cuento con tatuaje de inspiración egipcia (Isis, la diosa alada), gafas de espejo, joyería discreta (en oro) y su edad escrita con crema protectora en el abdomen. La juventud es así. No es lo más original del mundo, pero pocos reproches se le pueden hacer.IG @badgalririRemangarse el 'short' para evitar las marcas de bronceado era un gesto disimulado que se ha convertido en señal de suficiencia. Mario Casas, en este posado de su Instagram, no parece tener problemas de autoestima de ninguna clase. Irreprochable, pero intercambiable.IG @mario_housesEl 'look' mojado fue un hito estético de los ochenta (eche un vistazo al número de julio de ICON para más datos) que dejó joyas como la portada de 'Physical' (1981), de Olivia Newton-John. Es una oda al gimnasio que inauguró la era de los abdominales, los vídeos de 'fitness' y el culto a la musculatura. Aquí posa sobre fondo acuático. No sabemos si lleva bañador, pero lo intuimos.Quince años después de protagonizar el beso playero más famoso del cine en 'De aquí a la eternidad' (1953), Burt Lancaster se puso un 'short' elástico negro, casi existencialista para dar vida al existencialista héroe de 'El nadador' (1968) y demostrar que se puede ser un hombre maduro sin problemas de abdominales y seguir atribulado.Tomada en 1967, un año después de que el armador griego cambiara a la soprano más famosa del siglo XX por Jackie Kennedy, esta fotografía representa la 'dolce vita' mediterránea previa a la obsesión por el gimnasio de los 80: bañadores relajados, más para estar cómodos que para ser vistos, sin complejos ni concesiones a las modas.Cordon PressHay un talento innegable en la capacidad que tiene Úrsula Corberó para encarnar el tipo de belleza –relajada, sexy, natural– al que aspiran millones de chicas. Esta campaña para Calzedonia es todo eso y reivindica que el biquini no es sólo una prenda ultrasofisticada, sino también un símbolo de la relajación.CalzedoniaHaría falta una tesis doctoral para explicar el modo en que Jason Statham, una estrella del cine de acción y palomitas, ha instituido un nuevo estándar de cachas profesional al margen de la fotodepilación y las cremas antiedad. El bóxer negro que lleva en esta imagen es como él: rudo, sin pulir y con la impresión permanente de improvisar sin complicarse demasiado la vida. Casual y perfecto.Cordon PressGigi Hadid es la modelo estrella del momento por imágenes como esta: posa como Beyoncé (mirando de frente) luciendo un bañador de corte deportivo cuyo cuello 'halter' resalta su fortaleza. Ni rastro de fragilidad.SeafollyEn el tórrido verano de una tórrida islita del Golfo de Nápoles, la corrección de los protagonistas de 'El talento de Mr Ripley' (1999) es un ejemplo perfecto de esa clase de turismo elegante que aspira a mezclarse con el vulgo sin dejar de marcar distancia. El bañador de él es blanco y resalta el moreno. El de ella queda bien sin necesidad de estar demasiado bronceada. Espléndidos, pero no tanto como nuestro número 1 y 2.No se llega a ser icono sexual de cualquier manera, sobre todo en aquellos exquisitos (y algo cursis) años sesenta franceses. Allí, Brigitte Bardot revalidaba su título susurrando incoherencias en su disco con Gainsbourg y vistiendo incoherencias tan gloriosas como este biquini marrón que ella fue la primera y última en utilizar. Pero era Brigitte Bardot y pocos peros se le pueden poner.Cordon PressAsí contó el modelo británico David Gandy en ICON (julio de 2015) esta sesión para Light Blue, de Dolce & Gabbana. "Estaba ahí en una lancha rápida, con el fotógrafo Mario Testino. En aquel momento ya sabíamos que estábamos haciendo algo importante, algo distinto a todo lo demás. Éramos sólo yo y mi entrepierna. O funcionaba, o fracasaba del todo". Claro está, funcionó. Y sacó el blanco nuclear de la lista de colores prohibidos a la hora de llevar un bañador ajustado.Dolce & GabbanaLa combinación de biquini y machete puede parecer una solución algo extrema a los mirones playeros, pero todo cambia si la que lo lleva es Ursula Andress (con 26 años) en 'Agente 007 contra el Doctor No' (1962), la película que convirtió la imagen de la actriz suiza saliendo de las aguas en una réplica contemporánea del Nacimiento de Venus con biquini blanco no apto para pieles pálidas.Cordon PressEntre el 'slip' y el 'bóxer' elástico, el bañador que lleva Kirk Douglas aquí evoca una época en la que las estrellas de Hollywood iban a la playa sin pensar en los paparazzi ni en patrocinadores potenciales. Kirk es un hombre junto al mar. Y, en un rato libre del Festival de Cannes de 1953, le deshace las trenzas a Brigitte Bardot (con 19 años) como si fuera lo más normal del mundo. Superen eso.Cordon PressNo hay traje de baño más sexy que el que no es un traje de baño. Y lo que lleva Dakota Johnson en este fotograma de 'Cegados por el sol' (2015), de Luca Guadagnino, es precisamente eso: un biquini 'do it yourself' a base de sujetador lencero y bermudas remangadas. 'Cegados por el sol' es un 'remake' de 'La piscina'. Si van al número uno de nuestra lista verán quiénes son los insuperablemente seductores protagonistas de esta película.Deportivo, práctico, exuberante y favorecedor sin caer en el fetiche: aunque no todo lo que hace Beyoncé sea una declaración de intenciones, sí es cierto que esta imagen publicitaria para Ivy Park, su propia línea en Topshop, respira confianza y actualidad.TopshopLos 'shorts' elásticos que luce Elvis Presley en 'Blue Hawaii' (1961) son todo un emblema de la cultura física americana 'pre-fitness'. Con banda lateral, recuerdan a un uniforme militar o universitario. Y remarcan uno de los atributos físicos más célebres del rey del rock & roll: sus caderas.Posar en biquini en la portada de un disco era un indicador de esa tierra de nadie entre la canción del verano y la tonadilla melódico-sexy. Y entonces llegó Grace Jones, fotografiada por Jean Paul Goude, se colocó calentadores en rodilla y pecho, y se convirtió en una escultura. Y, además, lo empleó en la portada de un álbum, 'Island life' (1985), esencial para entender el paso de los setenta a los ochenta.Cuentan las malas lenguas que, cuando aparecieron en los ochenta las primeras revistas de 'fitness' en Reino Unido, sus editores se las vieron y desearon hasta encontrar británicos que pudieran posar en portada con la musculatura definida y reluciente habitual en la prensa estadounidense. A la vista de esta imagen, tampoco era del todo necesario. James Bond (esta vez Sean Connery), siempre al servicio de su majestad, leyendo en la cubierta de un velero, defiende el orgullo de su Majestad con unas bermudas cortas y ligeras que hoy se ven en la calle, pero que en aquellos años eran patrimonio exclusivo del mundo náutico.Es difícil pasarse una película entera en traje de baño sin caer en clichés, y los protagonistas de la monumental 'La piscina' (1969), de Jacques Deray, lo hicieron sin despeinarse. Bóxer estampado para Alain Delon (34 años en la foto) y bañador negro de una pieza para Romy Schneider (31 años en la imagen). Los diseños elegidos carecen de pretensiones pero, desde el maximalista (llámelo horterismo) de nuestros días, resultan un oasis de sencillez. No hay mejor modo de llevar un bañador sin decir "miradme, voy en bañador". Y nadie lo ha llevado como ellos.