Ona Carbonell: “No me dan envidia los contratos millonarios”
La nadadora dice que no hay tiempo para lamentarse sobre errores pasados, a veces ni siquiera lo tiene para su familia. Vive centrada en conseguir medalla en los Juegos de Río y, cuando puede, aprovecha su notoriedad para dar más visibilidad a la ‘sincro’
Pasa la mayor parte de su jornada laboral en remojo, y hoy más que nunca, pues solo le quedan 40 días para sus segundos Juegos Olímpicos. Ona Carbonell (Barcelona, 1990) lleva ganando medallas desde 2007 junto a la selección nacional de natación sincronizada, y aunque en Río solo se ha clasificado para la prueba de dúo, las expectativas de podio son muy altas. Consciente de que sus triunfos le han dado más atención mediática que nunca, cuando los entrenamientos se lo permiten acude a actos y presta su imagen a marcas para reivindicar así su deporte. En esta ocasión se presenta en la terraza de un céntrico hotel luciendo moreno y tipo envidiable en bañador, convertida en nueva chica Gliss de una marca que le va al pelo, pues asegura gastar ingentes cantidades de champú para quitarse la cola de pez que usa para competir.
Pregunta. Hay quien se cuestiona si ese producto está hecho de pescado…
Respuesta. ¡No! Son unos polvos que a veces se usan para cocinar y que mezclamos con agua hirviendo para hacer una pasta que cuando dejas reposar, si se pone y se seca bien en el pelo, resiste al agua.
P. ¿Cómo consigue quitárselo?
R. Champú, champú y champú y mascarilla. ¡Gasto bastante!
P. ¿Ese es el motivo que le ha llevado a ser la nueva imagen de Schwarzkopf?
R. Sí. Me encanta llevar el pelo largo y tengo mucho cabello, así que su nueva edición limitada para el verano me va muy bien porque paso mucho rato con cloro.
P. ¿Busca anunciar marcas que tengan que ver con usted?
R. Obviamente formar parte de firmas me da notoriedad y significa que estoy llegando lejos en el mundo del deporte. Pero siempre que estoy con una marca intento sentir que forma parte de mi día a día y que pega con mis valores y estilo de vida. Sentir que no hago un papel.
P. ¿Que la llamen para hacer publicidad para usted es sinónimo de éxito?
R. Siempre que lo pueda compaginar con el deporte, para mí esto es también sinónimo del trabajo bien hecho, y creo que le da notoriedad al deporte en general y a la natación sincronizada, que aunque cada vez es más mediática estas cosas ayudan.
P. ¿Siente envidia de los deportistas que también están en el máximo nivel deportivo y ellos firman contratos millonarios?
R. No, cada deporte tiene sus seguidores. El fútbol [apunta sin ser preguntada específicamente por este deporte] mueve muchísima gente y es normal que tengan más nivel económico, y lo entiendo.
P. Ahora que entrena más fuerte que nunca…, ¿le queda tiempo para usted?
R. No mucho [ríe]… Ni para mí ni para mi pareja ni para mi familia. Sí es cierto que soy muy organizada y cuando tengo un hueco lo invierto en eso.
P. Compite en la modalidad de solo, dúo y sincronizada por equipos. ¿Mejor sola o mal acompañada?
R. En sincro cada modalidad es un mundo totalmente distinto. A mí me gustan todos. Y en la vida, me encanta rodearme de la gente que me quiere y que quiero, pero también necesito mis espacios y mis momentos de reflexión y calma.
P. Junto a Gemma Mengual estará en los Juegos de Río como dúo. ¿Han superado no haberse clasificado con el equipo?
R. Sí, sucedió hace ya bastantes meses. Fue un golpe duro, pero creo que hemos salido de él más fuertes. Tenemos un objetivo muy claro y muy bonito que es llegar a las medallas y no tenemos tiempo para lamentarnos.
P. Dijo que ha pasado cuatro años de su vida en el agua… ¿De verdad lo calculó?
R. Sí, casi cuatro años. Con sus días y sus noches, laborables y festivos, incluidas las vacaciones. Es una locura. Y sigue sumando. Pero es mi vida y el agua me encanta.
P. Entró en la selección nacional en 2004 y lleva desde 2007 ganando medallas, una veintena en mundiales y dos olímpicas. ¿Uno se acostumbra al éxito?
R. Soy muy competitiva, y siempre se puede aprender más y mejor. Así que no hay techo. Siempre se va a por lo máximo.
P. Se acercan ya los Juegos… ¿Le preocupa el zika?
R. No. Yo voy a guiarme por los profesionales y por los responsables de comités de salud, que sabrán mejor que nadie lo que tenemos que hacer.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.