¿Y esto era el cambio?
Estamos ante un debate polarizado entre quienes prefieren forzar una enmienda a la totalidad y aquellos que apuestan por el inmovilismo


Hoy comienza una campaña extraña. En teoría, las elecciones sirven para escoger cómo queremos ser gobernados en los próximos años. Y sin embargo estamos hablando menos que nunca de soluciones concretas para nuestros problemas. Paradójicamente, esto se produce justo cuando se consolida el vuelco del sistema de partidos, cuyo origen es precisamente el sentimiento de falta de representación. Pero son muchos los ciudadanos que enfrentan el 26-J con comprensible apatía. ¿Qué ha fallado?
El problema empieza por las expectativas. Es cierto que renta básica, contrato único, reforma electoral, baja de paternidad, referéndum y otros conceptos novedosos han entrado en el debate político. A nivel autonómico y local puede constatarse cierto cambio en el rumbo de las políticas tras la formación de Gobiernos de coalición. Pero este ha llegado tan lejos como lo han permitido los acuerdos con los viejos partidos, que retienen una base electoral con intereses tan legítimos como insoslayables.
Hemos dedicado las últimas décadas a construir un consenso básico, rodeándolo de instituciones para protegerlo. La estabilidad nos ha traído beneficios obvios en forma de crecimiento económico, mejora del funcionamiento del Estado y articulación de una democracia consolidada dentro del marco europeo. Muchos aspectos de dicho consenso cuentan con apoyo mayoritario. Pero otros se han roto por completo. Y parece obvio que las instituciones que lo sustentan son capaces de gestionar el cambio solo a medio gas.
Este contexto propicia un debate polarizado entre quienes prefieren forzar una enmienda a la totalidad y aquellos que apuestan por el inmovilismo. Los polos actúan como punto de referencia incluso para los actores moderados, los cuales, temerosos, deciden orientar su discurso a los extremos.
La dinámica de la campaña seguirá probablemente este patrón, que lleva a hablar de política sin hablar de políticas. La discusión sobre lo posible es sustituida por una espiral que salta de la exasperación a la frustración y reduce el espacio para el cambio que se anhelaba en un primer momento. @jorgegalindo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
Análisis de ajedrez | Joya rápida de David Antón en Catar
¿Repetir o pasar de curso? Algunos daños colaterales
Detenido en Chiapas Yoel Alter, integrante de la secta Lev Tahor, por presunta trata de menores para matrimonios forzados
Ayuso aprueba un gasto extra de 106 millones de euros para el “reequilibrio” económico de tres hospitales de Quirón en 2025
Lo más visto
- Maisa Hens, cantante: “Gracias al anuncio de El Almendro no tuve que volver a hacer un ‘casting”
- De celebrar el Gordo a temer no cobrarlo: la comisión de fiestas de Villamanín se dejó en casa un talonario vendido antes del sorteo
- Los socialistas valencianos reclaman a Feijóo que entregue a la jueza de la dana la conversación íntegra con Mazón
- “Un jardín con casa, no una casa con jardín”: así es la premiada vivienda de 146 metros cuadrados que se camufla con la vegetación
- Víctor Bermúdez, profesor de Filosofía: “Hemos perdido el control del proceso educativo, lo que damos en clase es en gran medida un simulacro”




























































