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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

Túmin, moneda alternativa en México

Por Miguel Yasuyuki Hirota

El Túmin es una moneda social que nació en 2010 en Espinal, un pueblo en el norte del Estado de Veracruz (México) donde viven unas 25.000 personas. Es una zona donde hasta hoy en día se ha preservado bien el idioma y las costumbres de los totonacos, un pueblo indígena que vive allí. La cultura totonaca más conocida en España sea, quizá, el ritual de los voladores en que cuatro hombres suben a la columna de unos 30 metros y después bajan, girando alrededor de esta columna. La palabra “túmin” significa “dinero” en su propio idioma.

Esta moneda fue iniciada por los antropólogos de la Universidad Veracruzana Intercultural, y hoy en día se ha expandido en varias partes de México, tales como Papantla y Xalapa (Veracruz), Puebla, Oaxaca y Chiapas, entre otros estados. Circulan billetes de 1, 5, 10 y 20 Túmin (1 Túmin equivale a un peso mexicano, aunque no es convertible, y en mayo de 2016 un euro vale aproximadamente 20 pesos mexicanos).

 

Cada socio obtiene 500 Túmin (25 €) al darse de alta para iniciar sus transacciones. Destaca el hecho de que algunos lugares tienen la Casa del Túmin donde los tumistas pueden depositar sus productos (miel, café, fertilizante orgánico, vestimenta…) para que se les vendan a otros tumistas. Donde todavía no tienen esa casa permanente organizan ferias periódicas donde los socios pueden realizar intercambios completa o parcialmente con esta moneda. Además, es necesario vender más barato al aceptar Túmin como gesto de solidaridad para los consumidores (ejemplo: 20 pesos o 17 pesos + 2 Túmin).

Desde el punto de vista de la emisión, es una moneda fiat, del mismo modo que Ithaca Hours (Nueva York, EEUU), Calgary Dollars (Canadá) y Clubes de Trueque (Argentina). Su valor es completamente independiente del dinero oficial y es una moneda no convertible, aunque la equivalencia (1 Túmin = 1 peso) les ayuda a los tumistas a poner precios con mayor facilidad. El Túmin tuvo un problema con el Banco de México, quien consideró que la emisión de estos billetes sería ilegal, aunque fue una malinterpretación porque lo que se prohíbe en el Artículo 234 del Código Penal mexicano es la emisión de “los billetes y las piezas metálicas, nacionales o extranjeros, que tengan curso legal en el país emisor.” Como el Túmin no es una moneda de curso legal en México (no se puede pagar impuestos nacionales en Túmin), no se aplica esta ley y se permitió seguir usando esta moneda.

He tenido la oportunidad de visitar diferentes lugares donde funciona el Túmin y he tenido la impresión de que su funcionamiento es un poco diferente entre la cuna y otras zonas: mientras que en la cuna (Espinal y Papantla), con un porcentaje importante de indígenas, hay tumistas entre todo tipo de personas (indígenas, comercios locales, consumidores de clase media, estudiantes…), sobre todo en Espinal, donde participan muchos comercios locales, en otros lugares (Xalapa, Puebla y Oaxaca) he visto más personas en busca de alternativas al consumismo. Para mí, que soy japonés, fue una sorpresa encontrar en Puebla una productora de kimchi, alimento típico de Corea de col fermentada con chili que actualmente se come en diferentes países asiáticos (Japón, China, Tailandia…) pero muy poco en el Occidente, lo que demuestra el perfil interesante de los tumistas.

Se va a organizar la primera asamblea nacional de los tumistas del 15 al 17 de julio en Papantla. Espero que tengan éxito al compartir diferentes experiencias en distintas partes de México y que esta moneda siga evolucionando.

Más informaciones: Aceptamos Túmin (libro editado por los propios tumistas)

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